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SOCIEDAD

31 de marzo de 2018

Nivelación: para la UNS importa más el hábito que los resultados

Dos directivas de la principal universidad local explicaron cuál es el objetivo central de estos cursos: que los alumnos entiendan la diferencia de modalidad respecto del secundario.

Mario Minervino [email protected]

   Finalizaron los cursos y exámenes de nivelación de la Universidad Nacional del Sur, los cuales pusieron una vez más en evidencia ciertas dificultades de los egresados del secundario en "materias básicas" --matemática, física y química--, al punto que el 42% de quienes rindieron esas evaluaciones desaprobaron. 

   Si bien desde la universidad se admitió que "no eran los resultados que se esperaban", se puso el énfasis en la importancia de sostener el curso de nivelación, como un "necesario escalón" entre la lógica y dinámica del secundario y el "gran cambio" que supone la universidad.

   "Estos cursos son la presentación de la universidad como un espacio de formación, con reglas y modalidades completamente diferentes a las del secundario, a las cuales hay que interpretar para poder cursar de manera exitosa el primer año de la carrera elegida, vital para asegurar la continuidad y evitar la deserción", sostuvo Sonia Rueda, subsecretaria de Coordinación Académica de la institución. 

La directiva explicó que el objetivo de la nivelación es "mejorar el rendimiento de los alumnos en sus primeros años, para retenerlos, que avancen en el plan de estudios y se gradúen".

   Este año se retomó el dictado de 40 horas de clases de apoyo --se habían reducido a 30-- con mejores resultados que el año pasado. En el caso de matemática, la materia que más aspirantes deben rendir y que más dificultades genera, hubo un 52% de aprobados, contra 48% del 2017.

   Rueda reconoció que sería óptimo mejorar esos porcentajes, pero que para lograrlo la universidad no bajará sus exigencias. 

   "Nuestro interés es que tengan un buen rendimiento académico y la exigencia de los cursos de  nivelación es cercana a las que tendrán en las primeras materias de la carrera", explicó. 

 "Esto es un camino que empieza el aspirante, el primer escalón: el de dejar de ser estudiantes secundarios para pasar a ser universitarios. Esto significa enfrentarse con otra dinámica de las clases, otra manera de enseñar, más horas de estudio y, sobre todo, empezar a manejar la auto responsabilidad, la libertad que tienen ahora para organizar sus tiempos", señaló María Susana Rodríguez, secretaria General Académica.

   Acerca del bajo rendimiento en matemática, mencionó que muchos temas se van desarrollando a lo largo de los seis años del secundario y van quedando aislados.

   "El curso busca integrar los contenidos del secundario. Pero lo más importante es que los obliga a adquirir nuevos hábitos de estudio, por la modalidad de las clases, los cursos numerosos, una práctica que les obliga a participar. Es una modalidad que los inicia en la dinámica de la universidad", detalla.

   Según los últimos resultados difundidos, los resultados fueron: en Análisis y comprensión de problemas, rindieron 285 estudiantes, con un 78% de aprobados; Comprensión de textos para Arquitectura (282, 87%); Comprensión de textos (479, 93%); Formación ética y  

ciudadana (414, 80%); Física (384, 59%); Geografía (202, 86%); Introducción al cuidado de la salud (493, 71%); Matemática, (2.329, 52%); Nociones de Administración (381, 94%); y Química (649, 64%).

Entender la autogestión

   "Nos preocupa más que los aspirantes mejoren sus hábitos de estudio que los resultados de los exámenes. Es importante que entiendan que para llevar adelante su carrera van a tener que organizar el tiempo que le dedican y entender la autogestión", dijo Rodríguez.

    "Entre la secundaria y la universidad existe una diferencia importante, similar a la que vivirá el egresado cuando ingrese al mundo laboral, se trata de una nueva lógica y dinámica", agregó Rueda. Fuente La Nueva

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