Dos parejas que clasificaron luego de participar de la subsede General Campos son los campeones y subcampeones de la segunda Fiesta Nacional del Asador Criollo que se realizó este domingo en Miguel Riglos. Para los jurados los mejores fueron Omar y Agustín Zubiaur, padre e hijo respectivamente, quienes son de Bordenave, mientras que los hermanos Horacio y José Navarrete (de Macachín) fueron elegidos como segundos. También hubo menciones para tres stands. El evento estuvo enmarcado por la asistencia de más de 800 comensales.
Treinta y tres parejas de asador y fogonero estuvieron presentes. Clasificaron las dos mejores parejas del año pasado a los que se sumaron primero y segundo de las subsedes de Macachín, Doblas, Rolón, General Campos, Ataliva Roca, Anguil, Arata, Santa Rosa, General Pico, Victorica, La Adela, Intendente Alvear, Eduardo Castex y la local. Y también en Pellegrini y Bordenave, éstas en Buenos Aires.
Hubo un gran trabajo previo organizativo. Uno de ellos en la adecuación del viejo galpón del ferrocarril. Ayer, las actividades comenzaron a las 9 de la mañana, tiempo en que los fogoneros iniciaron sus fuegos en el patio de asadores que esta vez llevó el nombre de un ilustre asador local, «el Negro» Esteban Desiderio Ludueña. Así comenzó a desarrollarse la tarea culinaria que fue seguida por unas mil personas que disfrutaron de los stands que montaron los competidores.
Tras el trabajo de los jurados, los costillares ingresaron al salón poco después de las 12. Allí se presentaron y cortaron, y poco después se comenzó a ofrecer el menú ante el aplauso de los presentes.

Homenaje y premiación.
Aproximadamente a las 14.30 se hizo un alto para homenajear y recordar la figura del «Negro» Ludueña. Poco después comenzó el primer espectáculo, la ópera prima «Más que palabras», en la que actuaron dos actores locales: Oscar Rodríguez y Juan Carlos Vicondo.
Tras ese segmento artístico, a las 16, se realizó el acto protocolar, que incluyeron las premiaciones. Allí los Zubiaur (que representaron a los bomberos voluntarios de Bordenave) recibieron su premio como los mejores asadores criollos nacionales. También los Navarrete fueron distinguidos por su segundo lugar.
Asimismo fueron reconocidos los terceros, Daniel García y Fabián Gilardi (que clasificaron en Arata, pero son oriundos de Coronel Charlone); los cuartos, clasificados en General Pico, Daniel Aranda y Sebastián Peralta (son de Pellegrini); los quintos: Carlos Ibarra y José Luis Sánchez (de Anguil), clasificados en Macachín: y los sextos, los doblenses Miguel Narcué y Juan Ibarguren.
Y este año, desde la Secretaría provincial de Cultura y Bomberos Voluntarios de Riglos instauraron un reconocimiento a los tres mejores stands que año a año presentan las parejas de asadores. Se trató de menciones que recayeron en los de Sadi Castri-Juan Miranda (oriundos de Eduardo Castex); Sergio Miskov-Claudia Klemenco (General Pico); y Adolfo Funes y Gonzalo Prado (Winifreda).

Ramonda en el cierre.
El cierre estuvo a cargo de Román Ramonda, el pianista, acordeonista y cantante, oriundo de Embajador Martini. Su espectáculo derramó la música que suele tocar con figuras como el Chaqueño Palavecino, Luciano Pereyra o Los Cuatro de Córdoba, entre otros. Por último habló brevemente con LA ARENA Ariel Alejo, dirigente de la entidad organizadora, la Asociación de Bomberos Voluntarios de Miguel Riglos. «Tuvimos un día larguísimo, estamos cansados pero felices porque nos sentimos apoyados Por las autoridades y la gente. Realmente tuvimos un lleno total, lo que nos alienta para seguir con esta fiesta bien pampeana», concluyó.
Como dato saliente, ayer a la tardecita cuando los Zubiaur regresaban a Bordenave, protagonizaron un siniestro vial, pero afortunadamente no sufrieron lesiones. Fuentes policiales dijeron que ambos viajaban en una Renault Oroch por la ruta provincial 1, de norte a sur, y al llegar al kilómetro 260 -entre Miguel Riglos y Macachín- el vehículo se despistó y terminó cerca del alambrado de un campo. Fueron asistidos en el lugar por personal policial de Macachín, Riglos y Anchorena. Fuente La Arena