SOCIEDAD
10 de mayo de 2019
René Favaloro primer bypass aortocoronario de la historia
El 9 de mayo de 1967, en la Cleveland Clinic, en Estados Unidos, una mujer de 51 años era operada utilizando una nueva técnica que revolucionaría la cardiología mundial: una operación de bypass aortocoronario. Al frente de esa cirugía estaba un cirujano argentino, el doctor René Gerónimo Favaloro. Cincuenta y dos años más tarde, la técnica sigue vigente y, gracias a ella, se salvaron millones de vidas.
Con la humildad que lo marcó su crianza de padre carpintero y madre modista, el reconocido cirujano hizo historia hace cincuenta y dos años en Estados Unidos y en todo el mundo, ya que la revolucionaria técnica quirúrgica pronto ganó fama internacional y de todos los rincones del mundo viajaban a la clínica estadounidense a capacitarse sobre el nuevo modo de operar el corazón y para conocer al verdadero genio que la había inventado.
Los pasos al reconocimiento mundial
Después de terminar sus estudios secundarios, René Favaloro ingresó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata. Ya en tercer año comenzó las concurrencias al Hospital Policlínico y con ellas se acrecentó su vocación al tomar contacto por primera vez con los pacientes.
Después de recibirse en 1949, a pedido de su tío, realizó una suplencia en un pueblo rural de La Pampa llamado Jacinto Aráuz. Pero esa suplencia se extendió por 12 años.
Interesado cada vez más en cirugía toráxica, desde La Plata le recomendaron que haga una especialización cardiovascular en Estados Unidos. Con pocos recursos y un inglés incipiente, se decidió a viajar a Cleveland. Trabajó primero como residente y luego como miembro del equipo de cirugía, en colaboración con los doctores Donald B. Effler, jefe de cirugía cardiovascular, F. Mason Sones, Jr., a cargo del Laboratorio de Cineangiografía y William L. Proudfit, jefe del Departamento de Cardiología.
“Al principio la mayor parte de su trabajo se relacionaba con la enfermedad valvular y congénita. Pero su búsqueda del saber lo llevó por otros caminos. Todos los días, apenas terminaba su labor en la sala de cirugía, Favaloro pasaba horas y horas revisando cinecoronarioangiografías y estudiando la anatomía de las arterias coronarias y su relación con el músculo cardíaco. El laboratorio de Sones, padre de la arteriografía coronaria, tenía la colección más importante de cineangiografías de los Estados Unidos”, destaca su biografía de la Fundación Favaloro.
A comienzos de 1967, Favaloro comenzó a pensar en la posibilidad de utilizar la vena safena en la cirugía coronaria. Llevó a la práctica sus ideas por primera vez en mayo de ese año. La estandarización de esta técnica, llamada el bypass o cirugía de revascularización miocárdica, fue el trabajo fundamental de su carrera, lo cual hizo que su prestigio trascendiera los límites de ese país, ya que el procedimiento cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria.
Esto está detallado en profundidad en su libro Surgical Treatment on Coronary Arteriosclerosis, publicado en 1970 y editado en español con el nombre de Tratamiento Quirúrgico de la Arteriosclerosis Coronaria . Hoy en día se realizan entre 600.000 y 700.000 cirugías de ese tipo por año solamente en los Estados Unidos.
Una técnica quirúrgica única
“El doctor Mason Sones era el jefe de cirugía cardiovascular en la clínica de Cleveland. Él y su equipo comenzaron a realizar un profundo estudio de la geografía de la coronarias en el cuerpo humano. Favaloro, haciendo un cateterismo, se mete en una arteria coronaria y hace un estudio profundo para saber dónde estaban las obstrucciones. Eso le permite a Favaloro pensar en un bypass con la venas de las piernas”, expresó el doctor Oscar Mendiz, director del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular René Favaloro.
“Esa técnica salva millones de vidas. Hoy se dejó de usar un poco ya que se realizan bypass con las arterias y en menor medida con la venas, que sufren más deterioro con el correr de los años”, aclara el especialista, que afirma: “Hay que recordar de Favaloro su visión a futuro. Su aporte fue el resultado de conocimientos profundos de su especialidad, de horas y horas de investigación y de intensa labor. Favaloro decía que su contribución no era personal sino el resultado de un equipo de trabajo que tenía como primer objetivo el bienestar del paciente”.
Su paso por la célebre Cleveland Clinic y sus hallazgos científicos, le dieron un prestigio internacional que su modestia trataba de atenuar. En 1992 The New York Times lo consideró un “héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca”.
En su libro, De La Pampa a los Estados Unidos, Favaloro reflexionaba: “Muchas veces tuve que hacer mi relato en primera persona, ya que participé activamente con nuevas ideas en el desarrollo de la cirugía coronaria. No hacerlo hubiera sido un exceso de modestia (…) Pero debe quedar en claro que para mí lo individual no cuenta. Es tiempo de entender que el yo ha sido reemplazado por el nosotros”.
“La genialidad de Favaloro y el trabajo en equipo con cardiólogos e intervencionistas, cambiaron la historia de la cardiología para siempre. Con ese espíritu tratamos de mantener vigente su legado en el Instituto que él creó hace 25 años y que tengo el honor y la responsabilidad de dirigir”, concluyó Mendiz.
Fuente: Infobae
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