Roberto De Vicenzo, el emblemático golfista argentino, murió a los 94 años por causas naturales, mientras se encontraba acompañado por su familia. La importancia que tuvo en los campeonatos a nivel internacional durante las décadas del 50, 60, 70 y 80 lo insertaron en el pedestal del deporte nacional, junto a nombres de la talla de Diego Maradona, Juan Manuel Fangio, Guillermo Vilas y Carlos Monzón.

Comenzó su carrera en 1938 y se retiró profesionalmente en 1994.

"El golf fue y es mi vida", declaró hace algún tiempo a Infobae quien durante 50 años se midió ante los mejores golfistas del mundo.

Años después de haber dejado la actividad, reconoció que sumó la suficiente cantidad de dinero para sobrevivir pero siempre pensó más allá de lo material: "Lo más importante es la relación humana que gané".

Entre sus trofeos más destacados están la Copa Mundial de 1953 (Canadá), el Abierto Británico de 1967, los PGA Tour de 1957 (All American Open), 1966 (Dallas Open Invitational) y 1968 (Houston Champions International), y los Senior PGA Tour de 1974 (Senior PGA Championship), 1980 (US Senior Open) y 1984 (Merrill Lynch/Golf Digest Pro-Am).

Compitió con golfistas enormes como el norteamericano Jack Nicklaus y el sudafricano Gary Player y se impuso en un total de 230 torneos, lo que le valió ingresar al Salón de la Fama del Golf Mundial en 1989.

En 2006, inauguró el primer museo de golf del país, ubicado en Berazategui, y tuvo el honor de ser la figura destacada del evento.

En 2013 fue reconocido como ciudadano ilustre de San Martín. "Este homenaje es un gusto, un honor, algo que no me imaginaba", reflexionó De Vicenzo en ese entonces.

Fuente: Infobae