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POLICIALES

13 de octubre de 2016

El sacerdote Juan Viroche

Mario Baudry, abogado del nuncio apostólico, contó cómo avanza el esclarecimiento de los hechos.

La investigación para determinar si la muerte de Juan Viroche fue un suicidio o un asesinato mantiene paralizado a Tucumán, de donde era oriundo el sacerdote. El abogado Mario Baudry, representante del nuncio apostólico que había dicho que el papa Francisco había iniciado una investigación pero luego fue desmentido, contó cómo avanza en la Justicia el caso.

Primero explicó cómo llegaron ellos a la conclusión de que fue un homicidio: "Vamos a ver a todos los amigos del padre y nos damos cuenta de que no era un suicidio por lo que nos decían los vecinos y amigos. Había estado hablando con sus sobrinos hasta las 4 y pico de la mañana, tenía cosas para hacer el fin de semana. Al día siguiente iba a hacer una denuncia contra una autoridad importante de la provincia por la trata de menores, que las agarraban,drogaban con paco y una vez que las hacían adictas las hacían trabajar en prostitución en la ruta con camioneros".

"Juntamos la documentación e hicimos la presentación ante el fiscal, el cual nos sorprendió porque venía en el mismo sentido que nosotros. No consideraba que era un suicidio sino homicidio y lo caratula como muerte dudosa", detalló.

Baudry también reveló que la denuncia de Viroche "incluía a funcionarios de más alto nivel en el ámbito policial" que luego intentaron desacreditarlo porque "decían que el padre tenía muchas mujeres y novias".

"Los iba a denunciar al otro día a las 9 de la mañana pero comete el error de contárselo a varias personas en las que él confiaba y pasó lo que pasó porque está demostrado que hasta hubo una pelea dentro de la iglesia", sentenció el letrado en diálogo con radio Mitre.

Otro dato importante que contó fue que no se siguió el protocolo en la escena donde murió el sacerdote: "Cuando va la policía a hacer la toma de las fotos, hacen la toma pero no filmaban y cuando piden la filmación dicen que se olvidaron. No hay filmación de cómo se encontró la escena, solo fotos que se sacaron de distintos lugares. No tenemos un panorama completo. Si queremos reconstruir la escena no tenemos un video".

Sobre la interna dentro de la Iglesia, Baudry aclaró: "Yo soy un laico practicante, rezo todos los días y es una interna en la que no me voy a meter. Mi función fue tratar de contener a la familia, darle la asistencia jurídica y tratar de aportarle al fiscal todo lo que podemos".

Sin embargo, advirtió: "Intenté hablar con el obispo, no me recibió. El obispo salió a decir que era un suicidio y nosotros que era un homicidio. Se van a llevar sorpresas en los próximos días por este tema".

Del mismo modo, denunció que el arzobispado a cargo de Alfredo Zecca no les permitió a los sacerdotes ir a las marchas por Viroche: "Vi el mensaje en el que les prohibieron a los sacerdotes ir. Lo hizo el secretario de prensa del arzobispado, entonces obviamente la gente tiene miedo y uno tiene que tratar de acompañarlos para que declaren la verdad".

"Acá no se está buscando un homicidio, se está buscando la verdad, y si la verdad es un homicidio, que vaya preso el que tenga que ir preso, no importa la condición ni política ni social", exigió.

Para defender su tesis de homicidio, el abogado sacó a relucir inconsistencias sobre la escena y lo que debería pasar cuando alguien se ahorca: "Cuando veo la foto del cuerpo y veo que el padre ahorcado estaba con sangre, es lo primero que me llama la atención. Nunca vi en 30 años un ahorcado que sangrara. El padre usaba anteojos y en la escena de la pelea están y necesitaba mucho aumento. Todo lo que hizo después de la pelea fue sin anteojos en un lugar que tenía que tomar muchos recaudos y no había manera de que lo hiciera sin ver".

 

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