El Gobierno Nacional también se metió con el Programa de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos. Ese proyecto no dispone desde diciembre del año pasado de los recursos necesarios y habituales, según confirmó la organización.

“Hoy estamos afrontando otra realidad. Otros son los inconvenientes. Pero también es otra la forma con la que aprendimos (porque éste fue, como todas cuestión nueva, un aprendizaje) a trabajar. Desde diciembre de 2015 no hemos recibido los insumos correspondientes, pero no bajamos ninguna estadística. Todo sigue manteniéndose con mucho esfuerzo y la ayuda municipal con insumos y logística”, señalaron desde Vidanimal.

La ONG aclaró que “este año las autoridades municipales nos tratan con respeto, nos dan un lugar y destacan nuestro accionar. A esto se llama reconocimiento, y es otra la sensación”.

La Fundación Vidanimal se conformó en 2003 “en búsqueda de respuestas a la superpoblación animal, y del maltrato y el abandono, que son resultados directos de ésta problemática”.

En 2011, desde Nación -por medio del Decreto 1088- se puso en vigencia el Programa de Tenencia Responsable y Sanidad de Perros y Gatos, basado en tres columnas esenciales: castraciones para todos, masivas, gratuitas, extendidas, sistemáticas, de caninos y felinos, de machos y hembras; Talleres de Tenencia Responsable dictado a los docentes y el proyecto de que sea incluido en la currícula, y difusión a través de los medios audiovisuales de material de Tenencia Responsable.

“No vale la pena detenerse en detalles, pero sí debemos contar que se alzaron voces asegurando que el objetivo de esto era la eliminación de la problemática a través de la eutanasia”, recordó Vidanimal. Y resumió: “El tiempo y el trabajo demostraron lo contrario y esto es lo que hoy podemos mostrar: 5.000 castraciones y 0 animal sacrificado”.

De alguna manera, Vidanimal señala que el actual estado es un retroceso, ya que años atrás la idea de la tenencia responsable, la castración y sanidad de animales domésticos “era considerado un gasto innecesario. No comprendían que era (y es) una cuestión de Salud Pública, de bienestar para todos. Que contribuía a generar una ciudad más limpia y una sociedad más justa y responsable”.

“La única solución posible para la superpoblación es la realización de castraciones gratuitas, masivas, sistemáticas y extendidas. Lo demás solo eran parches”, aseveró la ONG.

Se interpretó que cuando en 2011 el Gobierno Nacional implementó el programa “por primera vez el Estado Nacional tomaba las riendas de la problemática. ¿Había cuestiones a mejorar? Seguramente. Pero se empezaba a trabajar en serio. Nos daban, por primera vez, las herramientas necesarias. Nosotros, los voluntarios, pondríamos el trabajo, la convicción, el compromiso”.

Por eso Vidanimal “realizó los trámites, asumió compromisos y se convirtió en la ONG que realizaría las tan necesarias esterilizaciones gratuitas y al alcance de todos. Nosotros poníamos el pago a los profesionales y el trabajo de cada jornada. El Estado proveía insumos y material necesario”.

Las castraciones comenzaron en esos tiempos en Santa Rosa, pero de a poco se extendieron: Abramo, Anguil, Bernasconi, Caleufú, General Acha, General San Martín, Jacinto Arauz, 25 de Mayo y Toay, recibieron la visita con la idea de “dar el puntapié inicial, demostrando que un grupo de personas convencidas puede realizar estas tareas. Y que un Estado comprometido puede y debe trabajar y poner en funcionamiento políticas públicas que den respuesta a esta problemática”.

En cada jornada se realizaron entre un mínimo de 40 y un máximo de 96 castraciones.

“Los beneficios -redondeó Vidanimal- se vieron rápidamente y fueron para todos. Instalados en distintas barriadas, las atenciones veterinarias no hicieron diferencia entre quienes podían y no podían pagar. No hicieron diferencia entre quienes apoyaron nuestra tarea y entre quienes no. Fue accesible a los que dicen llamarse ‘proteccionistas independientes’, y también a otras agrupaciones, que sin dudas han comprendido de lo injusto que resultan las agresiones cuando el otro actúa solo por un bienestar general que termina beneficiando a todos”.