La causa, iniciada hace algunos años en La Pampa, donde el matrimonio era propietario de un campo en la zona de Abramo, se originó en la denuncia de familiares de personas que habrían estado trabajando en el establecimiento, en condiciones paupérrimas.

El caso era conocido en Claromecó, ya que hace unos dos años hubo un operativo de la Policía Federal en el Hotel Aiten Co, donde secuestraron documentación y notificaron a los ahora detenidos del procesamiento en la causa.

Se trata de Jorge Alberto Di Plácido, de 69 años, y su esposa María Cristina Usabiaga, de 68, quienes están acusados de "infracción artículo 145 inciso tercero, en circunstancias del inciso 1° de la ley 26.842", una causa que lleva el número 23.332 y está abierta desde el año 2013, tras una denuncia de María Beatriz Salamanca y en función de las actuaciones judiciales impulsadas por el doctor Héctor Plou, titular del Juzgado Federal de esa provincia.

Tal como informaron anoche fuentes policiales, sobre el cierre de nuestra edición, alrededor de las 23.30, el personal policial pampeano solicitó el apoyo de sus pares de Claromecó para actuar en el hotel Aiten Có, ubicado en la calle 28 esquina 9, de la localidad, donde los imputados estaban junto a sus hijos.

En ese sentido, pudo saberse que Di Plácido no ofreció resistencia y se puso a disposición del personal de la policía de la provincia de La Pampa, quienes acudieron al lugar con el móvil claromequense como escolta.

Según pudo saberse, Di Plácido no ignoraba que en breve sería detenido, ya que esta causa estaba abierta desde hace dos años.

Luego de la detención, Di Plácido y su esposa fueron trasladados a la alcaidía de La Pampa, donde permanecerá alojado hasta que el juez de la causa lo disponga.

Si bien no trascendieron detalles de la imputación, pudo saberse que el delito que se le adjudica al empresario habría sido cometido en un establecimiento rural de su propiedad donde, si bien no se conocen detalles del procesamiento, de acuerdo a lo que marca el agravamiento de la pena señalado en la carátula, el accionar delictivo pudo haber tenido como involucrado a alguna persona discapacitada.

Di Plácido había llegado años atrás a Claromecó tras una millonaria inversión que le permitió adquirir el hotel más lujoso de la villa balnearia y permanecía al frente de la administración en cada temporada.