El abogado cuenta con una condena por "robo agravado por el uso de arma, en grado de partícipe necesario" dictada por la justicia de la provincia de Formosa, donde pasó 1 año y siete meses en prisión.

Esta historia terminó por salir a la superficie por una serie de denuncias cruzadas sobre la presunta falsificación de actas de exámenes en la Facultad de Derecho provincial. En ese contexto comenzó a circular la copia de la sentencia que la Justicia de Formosa le aplicó al hoy profesor de Derecho Romano por un robo bancario.

"Es tal cual, ese fue el único (hecho) en el que me agarraron", admitió el protagonista del caso. "Sólo sacaba plata de las cajas, después se hicieron masivos los robos exprés", detalló.

Tras la confesión pública, Romero Bruno se mostró como un acérrimo "detractor del sistema penitenciario" porque consideró que "uno sale (de prisión) peor que cuando entra". En su caso no ocurrió lo mismo porque -aseguró- tuvo "voluntad y dignidad" para volver del delito. Por todo eso se consideró "un sobreviviente de un sistema que no sirve".

En el mismo sentido, el funcionario judicial denunció que "la mayoría de las cárceles son vulnerables" y sorprendió con otro ejemplo personal: "Yo me escapé de un penal con gente que estaba afuera durante un operativo de traslado".

La revelación sorprendió a la comunidad local: allí desconocían el pasado de Romero Bruno, porque se trata de un hombre que arribó a Chubut recién en el amanecer de la década pasada.

"Mis hijos saben toda la historia, igual que mi madre, que la pasaba muy mal. Pero desde que salí no cometí ningún otro delito", afirmó el protagonista de esta historia increíble, pero real.