La magistrada no hizo lugar a la presentación de la familia de la víctima. Habían solicitado ser veedores de la situación del menor involucrado en el hecho. Tuvo que salir custodiada del edificio.

Finalmente, el Juzgado de Familia de General Acha no hizo lugar al pedido de la familia de Martín Godoy, el joven asesinado de una puñalada en enero pasado, para ser veedores en la situación del menor que intervino en el hecho.

Familiares, vecinos y amigos de la familia y de la víctima se concentraron frente a la sede del Juzgado de Familia, molestos por la decisión judicial.

La manifestación esperó la salida de la jueza Daniela de la Iglesia y del personal del juzgado. La situación estuvo marcada por la presencia policial, mientras unos efectivos controlaban de cerca la protesta, otros con escudos acompañaron la salida de los funcionarios.

El trayecto hasta el auto en que se retiró la jueza estuvo marcado por los gritos, reclamos e insultos contra la magistrada.

“La jueza no nos permite defender los derechos de la víctima”, expresó Diego Botana, padrastro de Martín Godoy. “Siguen protegiendo a los asesinos, una vergüenza”, agregó molesto el vecino.

Los abogados de la familia pidieron ser parte del análisis de las medidas que se tomarán con el menor, autor de la puñalada que terminó con la vida del joven peluquero. Al ser inimputable, la justicia y la Subsecretaría de Niñez definirán si el joven regresa con su familia en General Acha o continúa institucionalizado.

“La jueza nos dice que quiere poner esto en manos de personal competente, de Nniñez. Si ellos –agregó Botana- hubieran trabajado en su momento, no estaría muerto Martín y no estaríamos reclamando, siguen apañando delincuentes”.

Martín Godoy, de 23 años, fue asesinado el pasado 22 de enero a la madrugada. Luego de una discusión, un menor de 15 años le dio una puñalada en el pecho. La víctima falleció poco después en el Hospital Padre Buodo. Fuente El Diario