A continuación te recomendamos los que tenés que incorporar para romper el ayuno como corresponde. 

1-Consumir proteínas

Un desayuno rico en proteínas produce más saciedad que otras opciones, como los carbohidratos. Además, el consumo de estos nutrientes favorece el desarrollo de los músculos. Para incluirlas, elegí huevos en cualquiera de sus formas de preparación, yogurt o mantequilla de maní.

2- Un poco de grasa no hace mal
Hay que diferenciar las grasas saludables de las nocivas. Lejos de las grasas saturadas presentes en el tocino u otros embutidos comunes en los desayunos de varios países, las grasas saludables se encuentran en el aguacate y frutos secos.

3- Añadir verduras, sí verduras
Aunque suene raro, incluir verduras en el desayuno ayuda a la ingesta de carbohidratos nutritivos y fomenta la digestión. Puedes ser creativo y elegir algún vegetal que se pueda combinar con tus huevos, por ejemplo, espinaca, ajíes o cebolla.

4- La avena es una excelente fuente de fibra
Sin importar la forma en que la consumas, la avena debería ser parte de tus desayunos si quieres controlar el peso. Además, por su bajo índice glicémico te ayudará a evitar los picos de azúcar luego de la comida.

5- Comer las sobras de anoche
Recalentar parte del plato fuerte de la noche anterior puede ser una buena alternativa para ingerir proteínas, acelerar el metabolismo y, así, evitar la ingesta de grandes cantidades de azúcares. Piensa, por ejemplo, en las albóndigas que sobraron en la cena. Además, ahorrarás valiosos minutos de preparación.