General Pico (Agencia) - Eduardo Mandrini fue un conocido abogado nacido en Quemú Quemú pero que ejerció por años en General Pico, que en la década del 80 tramitó casos penales resonantes y, entre otras cuestiones que hacen a su profesión, tramitó también la cartera de deudores de uno de los bancos con sede en esta ciudad. En el 2004 abandonó General Pico para instalarse en una de las zonas más caras de Buenos Aires.

Con más de 70 años y ya jubilado como abogado, Mandrini junto a su socio de apellido Maidana –aún prófugo- está sindicado como responsable de estafas reiteradas que afectaron en el norte de La Pampa a una decena de productores rurales y varios más en distintos puntos del país, de hecho el abogado y su socio tienen también pedido de captura por parte de la Justicia de Córdoba.

La investigación comenzó en diciembre del año pasado, cuando varios productores de hacienda pampeanos presentaron una denuncia por estafas, luego de vender animales y no poder cobrar los cheques que en total rondaban los 24 millones de pesos.

La Justicia local habilitó escuchas telefónicas y otras herramientas para que la Brigada de Investigaciones iniciara una paciente pesquisa, que pasado el tiempo ubicó a los responsables de las maniobras fraudulentas en Nordelta. En esa zona de Buenos Aires se diligenciaron allanamientos y pedidos de detención, pero los investigadores no pudieron dar con Mandrini, ni con su socio Maidana. Sí lograron capturar a un hombre llamado Osvaldo Ponce y dos hermanos de apellido Dadá, Carlos e Ismael.

Mandrini y Maidana interpusieron diversos recursos ante los Tribunales de Pico con el fin de evadir la prisión preventiva, pero todos fueron rechazados. Así fue que el pasado lunes a la mañana el abogado piquense se presentó en Fiscalía junto a su representante legal, Norberto Paesani. No declaró y, por su avanzada edad, negoció la prisión preventiva por domiciliaria que ya cumple en la casa de un familiar directo en Santa Rosa.

Maniobras
Mandrini y Maidana al parecer no se conocían de Nordelta sino que compartían negocios agropecuarios. Mandrini tiene un campo de más de mil hectáreas, “Villa Luján”, en la zona de Arizona, provincia de San Luis. Mientras que Maidana es dueño del predio rural “La Criolla, en la zona de La Maruja.
Según entiende la justicia local, ambos simularon una cesión de sociedad a nombre de Osvaldo Ponce, a quien le pagarían algo de dinero por semana, para poner la firma y junto a los hermanos Dadá concretar las operaciones compra de ganado. En estas maniobras también estaría vinculado Alejandro Hábakon, alguien que también se mantiene en calidad de prófugo.

Las operaciones de compra venta se realizaron en alrededor de 70 días, durante todo noviembre y diciembre del 2020, en los que damnificaron a 10 productores pampeanos por 24 millones de pesos, pero en todo el país la suma asciende a 184 millones de pesos.
Compraban hacienda que las repartían en los dos campos de Mandrini y Maidana, y en cuestión de un par de días las enviaban a frigorífico. No pagaron ni un solo cheque y así montaron un negocio muy redituable, al punto que los investigadores afirman que en solo dos días habían recaudado el total de lo estafado.

José Maidana continúa prófugo luego que su representante legal piquense, Jorge Salamone, hiciera todas las presentaciones posibles para zafar de las rejas mientras se cierra el caso. Hábakon también es buscado por la policía, mientras que Ponce y los hermanos Dadá permanecen con preventiva.

Mandrini tiene prisión preventiva hasta el 12 e diciembre, en el marco de un delito con una pena máxima en expectativa de 6 años de prisión, aunque al medio le quedan instancias de negociación y, en el peor de los casos, por su edad seguramente no termine preso en una cárcel.

Mientras tanto, la noticia del abogado estalló en redes sociales, donde no pocos vecinos recuerdan episodios reñidos con la ética en la trayectoria que en Pico forjó el reconocido letrado.Fuente El Diario