La ciencia argentina volvió a aportar su granito de arena en la búsqueda de la cura de enfermedades. Esta vez, un laboratorio local sacará a la luz un fármaco que brinda grandes esperanzas para frenar el avance de la hepatitis C en el mundo.

El laboratorio Richmond presentó el fármaco sofosbuvir ("Probirase" será el nombre de venta), que es nada menos que el primer genérico de la droga en la región y aparece en escena como una de las alternativas más potentes para atacar al virus que afecta al hígado.

La aparición del nuevo medicamento será clave para los más de 600 mil afectados que hay en el país (el 1,5% de la población). El uso de esa droga podrá convertirse en algo fundamental para aquellos pacientes con la enfermedad crónica o de larga duración.

"Compartimos la visión de un mundo donde la salud no sea un privilegio. Por eso, deseamos contribuir a mejorar, proteger y cuidar la salud de las personas", afirmaron desde el propio laboratorio.

El sofosbuvir fue aprobado recientemente por la ANMAT, la agencia regulatoria de medicamentos en la Argentina. Su combinación con el llamado daclatasvir conducirá a una respuesta potente contra la enfermedad hepática.

Al tratarse de una combinación de medicamentos, se podrá atacar la gran variedad de genotipos del virus que atacan a los afectados.En tanto, el próximo paso para la comunidad científica en el camino hacia la eliminación de la epidemia de la hepatitis C es la aprobación de más fármacos, como el desabuvir, paritaprevir y el ombitasvir, todos agentes antivirales de acción directa.

El laboratorio Richmond dio otro paso hacia adelante en la evolución médica de la Argentina. Se especializa desde hace tiempo en la elaboración de medicamentos en la lucha contra el VIH-sida e incluso sus investigadores hallaron muchas similitudes químicas en las drogas antivirales para enfrentar a las dos enfermedades.

El sofosbuvir fue desarrollado en su planta ubicada en el Parque Industrial Pilar con equipos de última tecnología en el ámbito de la biofarmacéutica.