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INTERNACIONALES

20 de agosto de 2015

Solo quedan cuatro en el mundo.

Nabiré, una rinoceronte blanco del norte, murió días pasados en un zoológico checo, dejando solo cuatro

ejemplares vivos de esta subespecie en todo el mundo. Y su panorama es muy lóbrego: solo queda un macho que, con 42 años, ya no es capaz de procrear, el promedio de vida de los rinocerontes blancos oscila de 40 a 50 años. 

“Es una pérdida terrible”, la de Nabiré de 32 años, expresó el director Přemysl Rabas, durante la declaración. “Su especie se encuentra al borde mismo de la extinción” 

 Los animales restantes, todos en cautiverio, incluyen una hembra del Zoológico de San Diego, así como dos hembras y un macho en la Conservación Ol Pejeta de Kenia.

Nabiré era una de solo cuatro rinocerontes blancos del norte nacidos en cautiverio y las dificultades para reproducir más animales han sido enormes.

La reproducción natural ya no es opción, pues tres de los animales restantes son ancianos y una hembra tiene problemas uterinos que seguramente le impedirán llevar a término la gestación. En consecuencia, la fecundación in vitro en el laboratorio es una de las últimas esperanzas para esta subespecie, la muerte de Nabiré “nos recuerda que debemos prestar atención a  otras especies salvajes”, “y redoblar esfuerzos para asegurar su supervivencia”.

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