En el día de ayer, quedó oficialmente inaugurado el nuevo edificio de la Agencia de Extensión Bahía Blanca, perteneciente a INTA Bordenave. Es la primera Agencia de toda la región que cuenta con edificio propio.

Un sueño hecho realidad

Alrededor de 100 personas compartieron el acto de inauguración de la nueva sede de la Agencia de Extensión Bahía Blanca, ubicado en el Campus de la Universidad Nacional del Sur (UNS). “Gracias por venir a acompañarnos en este momento tan importante. Para nosotros es muy significativo que hoy estén acá, porque estamos cristalizando un sueño.La posibilidad de tener una casa propia nos llena de satisfacción, por eso quisimos invitarlos a compartir este sencillo acto, convencidos de que con el paso de los años, este día quedará en nuestra memoria y nuestros corazones”. Con estas palabras se dio inicio al acto, del cual participaron miembros de diversas instituciones de la ciudad y la zona, como así también público en general y varios medios periodísticos.

La edificación tiene unos 250 mts2 y está emplazada en un predio de 50 por 50 metros, que fue cedido en comodato por la Universidad Nacional del Sur y está ubicado en el Campus que la Casa de Estudios posee en Altos del Palihue. El nuevo edificio posee oficinas para el sector de Extensión -incluido el Programa Pro Huerta-, Sistema de  Soporte de Decisiones y la Unidad de Comunicaciones Bahía Blanca. Además hay un salón de usos múltiples, una cocina-comedor y el sector de baños, que incluye uno para personas con movilidad reducida.

El Ing. Rubén Micci, Director de la Estación Experimental Agropecuaria de INTA Bordenave, agradeció especialmente a las autoridades de la UNS por la cesión del terreno y destacó la relevancia de la interacción entre ambas entidades: “La articulación entre nuestras instituciones crecerá y prosperá, no tengo dudas de ello. Pero no deberá entenderse sólo como un punto de encuentro o una relación de simple intercambio. Deberemos concebirla como la generación de una red estructural, que constituya una política de complementación permanente entre dos instituciones del estado nacional, que puedan pensar y actuar desde la docencia, la capacitación, la investigación, la experimentación y la extensión; con una lógica orientada a lograr el desarrollo  integral y sustentable del sector agroalimentario”

A su vez, se refirió a la política de obras en la que se enmarca esta iniciativa, que tiene un correlato en otras Agencias que la Experimental de Bordenave tiene en la región. Tal es el caso de la Agencia de Extensión Rural Coronel Suárez, donde el comienzo de la construcción del edificio propio es inminente; como así también la de Coronel Pringles, donde se espera que el próximo año comiencen las obras. Y la formalización legal de la donación del edificio donde funciona, desde hace varios años, la Agencia de Extensión Rural Tornquist.

A continuación tomó la palabra el Doctor Guillermo Crapiste, Rector de la Universidad Nacional del Sur, quién también destacó la relevancia del vínculo institucional: “La Universidad tiene una política de inclusión y de fuerte preocupación por las comunidades y los sectores sociales y productivos, por lo cual es muy importante la articulación entre aquellas instituciones que tenemos objetivos similares” A su vez, resaltó la relevancia de la vinculación puntual con el INTA: “Tiene que ser un socio estratégico de la Universidad, para que podamos buscar juntos el bienestar de la población”.

Por otro lado, el Dr. Crapiste se refirió al momento en que el Ingeniero Micci, con el que se conocen desde sus estudios universitarios, lo fue a ver personalmente para consultarle si la Universidad estaba dispuesta a cederle un espacio al INTA: “Me pareció una excelente idea, porque además de que el Departamento de Agronomía estaba de acuerdo con la iniciativa, hay una relación de muchos años con el INTA, que se ha ido cultivando a través del intercambio del trabajo de nuestros profesionales. Es por ello que no tengo dudas de que el hecho de compartir el mismo ambiente, se va a traducir en una sinergia institucional muy beneficiosa para todos”.

Luego se dirigió a los presentes el Señor Alberto Pereyra Iraola, Presidente del Consejo Regional del Centro Regional Buenos Aires Sur de INTA -en representación de CREA-. Iraola resaltó la relevancia de que las oficinas de INTA estén ubicadas en un ambiente académico, ya que del trabajo de ambos sectores surgen los beneficios para la producción y la comunidad toda.

Por último tomó la palabra el Ing. Angel Marinissen, primer Extensionista de INTA en la ciudad y actual Jefe de la Agencia de Extensión Bahía Blanca. Marinissen, próximo a jubilarse, se mostró emocionado al recordar su llegada a la ciudad “La creación de la Unidad Integrada de Extensión y Experimentación Adaptativa (UIEREA), en el año 1993, marcó el comienzo formal de las relaciones entre la Universidad y el INTA Bordenave. Y quiero destacar especialmente que detrás de todo ese proyecto y de esta casa que hoy estamos inaugurando, hubo un grupo humano que le puso mucha voluntad. No es un mero hecho edilicio, detrás de esto hay una idea y un esfuerzo conjunto para que se produzca una sinergia especial; por eso este momento es tan especial” Visiblemente emocionado, Marinissen agradeció a las autoridades del INTA y la Universidad, como así también a todos los presentes.

A continuación las autoridades procedieron al desatado de las cintas, junto al descubrimiento de una placa en el interior del edificio. Luego de una recorrida por las instalaciones, los presentes se trasladaron caminando al Comedor Universitario, ubicado a unos 200 metros, donde se presentó un video con las actividades del grupo de Extensión y se compartió un vino de honor.

Un poco de historia

La presencia del INTA en la ciudad de Bahía Blanca se remonta a septiembre de 1991, cuando la Unidad de Comunicaciones Bahía Blanca comenzó a funcionar en dependencias del entonces Banco Coopesur Cooperativo Limitado. Dos años después, comenzaron las tareas de Extensión, a partir del convenio del INTA con la Universidad Nacional del Sur, mediante el cual se creó la Unidad Integrada de Extensión y Experimentación Adaptativa (UIEREA).  Este hecho marcó la interacción más relevante del INTA con la Universidad, ya que en ese entonces la UIEREA ocupaba una oficina en el edificio del Departamento de Agronomía y relacionaba, por primera vez, a dos técnicos de Extensión del INTA con el medio local.