El finlandés, quien alcanzó su octava victoria en 140 compromisos, tuvo un fin de semana perfecto en el arranque del campeonato, con pole y récord del Red Bull Ring y un triunfo aplastante, sin objeciones.

En la largada, Bottas pudo sacarse rápidamente de encima a Max Verstappen, quien metros más adelante tuvo que cuidarse de los ataques de Lando Norris. Atrás, lo mismo pasaba con Alex Albon, atacado por Lewis Hamilton con el Mercedes, luego de la sanción de la FIA minutos antes de la partida.

En las siguientes vueltas, Albon y Hamilton superaron a Norris, quien quedó quinto, delante de Sergio Pérez y Charles Leclerc. Fue en el noveno giro, en la parte trasera del circuito, donde el campeón del mundo se tiró en el frenaje de la curva 3 para dar cuenta de Albon y pasar al tercer puesto.

En el undécimo giro, Verstappen fue perdiendo rendimiento como consecuencia de un inconveniente en su RB16 hasta llegar a boxes, donde el equipo intentó solucionar el problema sin éxito, por lo que fue el primer abandono de la temporada. Unos minutos después, Lance Stroll reportaba problemas en el Racing Point, mientras que Daniel Ricciardo padecía también con el Renault y ambos ingresaron a sus garajes para desertar. 

Cumplidos tres cuartos de carrera, Hamilton se acercó tres segundos a Bottas después del abandono de Verstappen, pero desde el box le sugirieron que cuidase el W11. En el giro 27, cuando ingresó el Safety Car para poder retirar el Haas de Kevin Magnussen, todos los coches pasaron por los pits para reemplazar cubiertas. Los Mercedes colocaron compuestos duros, por lo que la estrategia fue de continuar hasta el final.

En el relanzamiento, Bottas se mantuvo delante de Hamilton, mientras que Albon, Norris y Pérez los siguieron. Detrás, en el frenaje de la segunda variante, Sebastian Vettel entró en un trompo al querer superar a Carlos Sainz por adentro, por lo que cayó del séptimo al 15° lugar.

Con poco más de 40 vueltas cumplidas, Hamilton empezó a presionar a Bottas, descontando décimas en cada giro y abriendo el DRS en cada ocasión que podía, poniéndole un poco de emoción a una prueba chata y deslucida. Desde el box, en tanto, el equipo les pedía a ambos pilotos que resguardasen los coches y trataran de usar lo menos posible los pianos externos.

Cuando restaban 20 vueltas para la bandera de cuadros, el Williams de George Russell quedó al costado de la pista con problemas en el motor y obligó la entrada de otro Safety Car, momento que aprovecharon Albon, Norris, Leclerc y Pérez (quien quedó tercero) para reemplazar neumáticos. El único que colocó caucho blando fue Albon, apostando por un stint final veloz. 

El reinicio duró poco, porque ante la luz verde para volver a acelerar, el Alfa Romeo de Kimi Räikkönen perdió la rueda delantera derecha y tuvo que ingresar nuevamente el Auto de Seguridad. Segundos antes de verse la bandera amarilla, Albon dio cuenta de Pérez y se metió tercero. 

En la ronda 61 se relanzó la competencia y Albon comenzó el ataque sobre Hamilton. En la tercera curva, el tailandés se tiró por afuera y se rozaron las gomas, por lo que el Red Bull hizo un trompo y quedó relegado hasta la 13° posición. Uno minutos después, los comisarios deportivos informaron sobre una penalización de cinco segundos a Hamilton por ese roce con Albon, y la misma sanción a Pérez, por exceder la velocidad en su ingreso a los boxes. 

Campeonato

El próximo fin de semana, en el mismo trazado, se desarrollará la segunda fecha del año, en lo que será el Gran Premio de Estiria.  

GP de Austria