Lo dijo el líder de Camioneros, Hugo Moyano, en Plaza de Mayo. "No nos volvamos a equivocar", pidió, y anunció: "Vamos a votar para que desaparezcan las injusticias". El secretario general del Sindicato de Camioneros y Afines, Hugo Moyano, dijo este lunes que "hoy se les está faltando el respeto a millones de trabajadores y eso no lo vamos a permitir". Lo hizo en Plaza de Mayo, donde encabezó un acto en el marco del paro de 24 horas que realiza ese gremio para protestar contra el Impuesto a las Ganancias, al que calificó de "perverso".  El dirigente, que esta mañana aseguró que la medida de fuerza no es un paro político porque él no va de candidato a nada aunque después aceptó que integra la lista que encabeza Francisco De Narváez, advirtió: "En octubre vamos a saber utilizar la herramienta del voto para que desaparezcan las injusticias". Y reclamó: "No nos volvamos a equivocar". "No somos enemigos de la Patria ni del Gobierno", afirmó Moyano, y se quejó de los vallados que achicaron la Plaza de Mayo. En ese sentido, se dirigió a la presidente Cristina Fernández: "No hay que tenerles miedo a los trabajadores; hay que tenerles respeto", señaló.  Criticó, además, lo que llamó "Planes Descansar". Dijo que "la gente no tiene trabajo y tiene que aceptar la indignidad del subsidio", y sostuvo que "este país se hace trabajando". Moyano aseguró que los manifestantes que lo acompañan en la Plaza "son todos laburantes" porque "no necesitamos traer a Fito Páez para que la gente venga". "Entienda que está equivocando el rumbo, señora Presidenta", indicó, y reclamó que el Gobierno no dé "viviendas gratis" sino "trabajo y salario digno". Columnas de trabajadores del sindicato de Camioneros y gremios afines llegaron este mediodía a la Plaza de Mayo en medio de una movilización que prácticamente clausuró el centro porteño. Las primeras columnas de trabajadores comenzaron a concentrarse pasadas las 10 de la mañana en las inmediaciones de 9 de Julio y Avenida de Mayo y también en Avenida Belgrano y Diagonal Sur, donde se podían ver largas filas de micros que llegaron de distintos puntos del país.