23 de mayo de 2023

Un pequeño pueblo salteño fue elegido entre los más lindos del mundo

Se trata de Iruya. Fue incluido en la lista junto con otros 50 por la prestigiosa publicación de viajes Condé Nast Traveler. Se destacan sus calles empedradas, estilo colonial y sus paisajes únicos.

Calles empedradas, arquitectura colonial, vistas increíbles, son algunos de los requisitos que deben cumplir los pueblos para ser parte de la lista de los 50 pueblos más lindos del mundo, elaborada por la prestigiosa publicación de viajes Condé Nast Traveler. 

Entre ellos, la revista destacó a uno que se encuentra en el norte argentino. Se trata de Iruya, un pintoresco y pequeño destinos al que todos conocen como "el pueblo que cuelga de la montaña". Si bien se encuentra en Salta, se accede a él a través de Jujuy. El camino hasta allí enamora con los paisajes, sobre todo durante el atardecer, cuando el sol pinta los cerros con colores cobrizos.

A sólo 320 kilómetros de la ciudad de Salta, esta pequeña localidad se alza a 2.940 kilómetros sobre el nivel del mar. Emblemática y pintoresca, Iruya es una joya perdida entre los cerros. De estilo colonial y rodeada por los ríos Colanzulí y Milmahuasi, ofrece tranquilidad y paisajes soñados a sus visitantes.

 

Calles empedradas, arquitectura colonial, vistas increíbles, son algunos de los requisitos que deben cumplir los pueblos para ser parte de la lista de los 50 pueblos más lindos del mundo, elaborada por la prestigiosa publicación de viajes Condé Nast Traveler. 

Entre ellos, la revista destacó a uno que se encuentra en el norte argentino. Se trata de Iruya, un pintoresco y pequeño destinos al que todos conocen como "el pueblo que cuelga de la montaña". Si bien se encuentra en Salta, se accede a él a través de Jujuy. El camino hasta allí enamora con los paisajes, sobre todo durante el atardecer, cuando el sol pinta los cerros con colores cobrizos.

 

A sólo 320 kilómetros de la ciudad de Salta, esta pequeña localidad se alza a 2.940 kilómetros sobre el nivel del mar. Emblemática y pintoresca, Iruya es una joya perdida entre los cerros. De estilo colonial y rodeada por los ríos Colanzulí y Milmahuasi, ofrece tranquilidad y paisajes soñados a sus visitantes.

"Iruya es el lugar ideal para experimentar la sensación de caminar colgado de la montaña. Está dentro de la reserva de biosfera de las Yungas, protegida por la Unesco desde 2002 y en 1995 fue declarado Lugar Histórico Nacional", describe el sitio oficial de turismo de Salta. 

 

¿Qué hacer en Iruya?

En la entrada del pueblo, se encuentra uno de los íconos del lugar. Se trata de la Iglesia de San Roque y Nuestra Señora del Rosario, fundada en 1753. Frente a ella se celebran las fiestas y danzas típicas.

Un pequeño trekking permite llegar al Mirador de la Cruz, ubicado en lo alto del pueblo. Desde allí, se obtienen vistas panorámicas únicas. Se recomienda ir al atardecer para disfrutar del sol colándose entre las montañas. Otra de los sitios a visitar es el Río Iruya desde el puente colgante. El mercado local de productos emplazado en Plaza Sargento Rosa Guevara, permite volver a casa con algún recuerdo. Hay otro mirador que vale la pena visitar, es el de los Cóndores. Llegar requiere un poco más de esfuerzo, pero vale la pena. 

 

¿Cómo llegar?

Se accede desde Jujuy, recorriendo la RN 9. Saliendo desde Humahuaca, a los 25 kilómetros hay que tomar un desvío y seguir a lo largo de casi 50 kilómetros por camino de ripio (RP 133), que se encuentra en buen estado. Es importante ir con precaución, ya que el recorrido presenta muchas curvas. El trayecto es de dos horas aproximadamente y realmente encanta con sus paisajes.

Fuente: Cadena 3


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