Mientras los motores permanecen en silencio a la espera de la reactivación de la actividad, el Automoto Club Bahía Blanca aprovecha para avanzar en las obras del circuito "Antonio Miranda", ubicado en el predio Ezequiel Crisol. 

   Días atrás, autoridades del club montaron un importante despliegue a fin de llevar a cabo la primera etapa de la instalación iluminaria del trazado, mediante la colocación de varias torres eléctricas alrededor del óvalo.

   "Dimos el primer paso. Se colocaron 15 de las 28 columnas que irán alrededor de la pista. Estamos más que contentos porque salió todo como lo planeamos. Según los cálculos de los profesionales que se encargan del trabajo, el circuito tendrá muy buena iluminación", nos cuenta Santiago Martínez, en representación del Automoto. 

"El próximo objetivo--agregó--es comprar los accesorios de cableados y térmicas que lleva la instalación eléctrica. Trabajamos con profesionales en el tema, que tienen un sistema que calcula altura y demás variables. La idea, en principio, es realizar el trabajo en dos etapas. Pero ya con la concreción de esta primera etapa se podría correr sin problemas".

   En lo que respecta al circuito propiamente dicho, y a la posibilidad de trabajar en un compuesto determinado para aplicar sobre la base superficial existente, Martínez contó que se evalúa asemejar el método europeo. 

"Próximamente volveremos a remover todo el suelo, con la idea de incorporarle a la base actual una capa superior de arena, sin ningún otro componente. Lo que hay en mente es una arena gruesa que permita una fácil compactación y mantenimiento", detalló.

   "El Speedway a nivel mundial no es como acá, donde buscamos una base dura que soporte la exigencia de una fecha durante toda una noche. En Europa, las pistas se reparan constantemente. La idea es tratar de lograr algo así, para evitar que los pilotos patinen sobre un suelo duro; algo abrasivo pero seguro, que permita acelerar por cualquier parte y que haya permanente tracción", cerró.  Fuente La Nueva