Tras un enero con niveles de ocupación cercanos a los de 2015 -el mejor verano que se recuerde en el balneario-, agentes inmobiliarios, hoteleros y empresarios de Monte Hermoso confían en que febrero se mantendrá “en línea” y no defraudará, sobre todo si se estabilizan las condiciones climáticas.

   “Fue un muy buen enero, comparable con el de 2015.  La segunda quincena, con lleno total; y la primera, que siempre cuesta alquilar un poco más, tuvo niveles de ocupación del 80% al 90%, con picos del 100% los fines de semana”, remarcó la asesora inmobiliaria Tamara Velázquez.

   “Y pensamos que febrero va a ser bueno también. Todavía falta completar reservas, pero viene bien. Si el clima acompaña, como se pronostica, vamos a cerrar una muy buena temporada”, resaltó. 

Su colega Federico Blum coincidió con el análisis, pero destacó fundamentalmente que la temporada alta arrancó antes que otros años, con niveles de reserva previa del orden del 70% al 80%.

   “Eso es bueno, porque te da previsibilidad -dijo-, pero lo mejor es que se alquiló muy bien después del 25 de diciembre y de allí en más se mantuvo alta la afluencia. De todas formas, se mantuvieron las estadías cortas, en algunos casos menores a una semana”, aclaró. 

 Su colega Leandro Cabada coincidió con su evaluación, salvo en cuanto a los días de estadía.

   “Veníamos de estadías promedio de 5 a 7 días en enero, pero este año volvieron las de 15 o 20 días, como en otras épocas. Para febrero, sin embargo, no se advierte lo mismo”, aclaró. 

 En cuanto a los niveles de reserva, Cabada señaló que son mejores que los del año pasado.

   “El turista de febrero no es como el de enero. En principio, en enero se toman muchas reservas a distancia; en cambio, en el segundo mes es frecuente que la gente venga sin reserva y se termine de decidir tras recorrer dos o tres inmobiliarias”, contó. 

“Incluso, el turista de febrero es más 'regateador'. Busca ofertas, te pide descuentos por días de permanencia. Eso sí: para el feriado del carnaval ya está todo reservado por 3 a 4 días. Es una fecha de alta demanda, y ya no queda casi nada disponible”, añadió.

   Cabada reveló que el clima va a jugar un rol “preponderante” en la afluencia del segundo mes.

   “Mucha gente se fija en el pronóstico -enfatizó-. Si hay buenas perspectivas, entra todo el mundo a la oficina y llueven los llamados. Ahora, si parece que va a estar nuboso o con temperaturas no muy altas, la gente deja pasar la fecha”, señaló.  

Las tarifas de alquiler para los 10 primeros días de febrero se mantienen en números similares a los de la primera quincena de enero.

   “De allí en más, hasta el carnaval bajan un 10% a un 20%, pero en el feriado extra largo van a repuntar casi hasta los valores de la segunda quincena de enero. Esa sigue siendo una de las fechas más requeridas del verano”, aclaró Velázquez.

   Blum mencionó que “una cabaña con todos los servicios, por ejemplo, bajará su valor de 7 mil a 6 mil pesos diarios”. 

   “Un semipiso frente al mar puede bajar de 7.500 a 6.000 o 6.200. Y un dos ambientes bien ubicado, con capacidad para tres personas, podría alquilarse por 2.500 pesos diarios o menos”, mencionó. 

Andrea Díaz, referente de la Cámara de Hoteles, Bares y Afines de Monte Hermoso, coincidió en el análisis de enero con los empresarios inmobiliarios.

   “El balance de enero, en cuanto a ocupación hotelera, es muy bueno -dijo a La Nueva.-. Creo que colmó las expectativas de los empresarios hoteleros, a pesar de que el clima no acompañó para nada. Con respecto a años anteriores, el nivel de ocupación ha sido superior”. 

   Respecto de febrero, sostuvo que las expectativas, tanto en cuanto al clima como a la afluencia, también son “muy buenas”.

   “Si bien aún queda disponibilidad en los distintos establecimientos, el nivel de reservas va incrementándose con el correr de los días”, señaló, al tiempo que anticipó una baja de las tarifas del orden del “10% al 15% respecto de enero”. 

Un dato sorpresivo: por primera vez, los bahienses no fueron mayoría

   Enero fue un mes peculiar no sólo por los niveles de afluencia, sino por la composición de la masa turística que ocupó el balneario. Y aquí viene el dato más llamativo: por primera vez en muchos años, los bahienses no fueron mayoría entre los visitantes de la primera quincena.

   “La ciudad de Bahía Blanca, con el 28% de afluencia, fue desplazada del primer puesto que históricamente lo tiene como principal emisor”, informó el área de Turismo.

   De acuerdo con las encuestas que realizó la Universidad Nacional del Sur (UNS), la mayor cantidad de turistas (38%) llegó de otras provincias en las primeras dos semanas del año. Esto representa un incremento de 13 puntos porcentuales respecto del mismo mes de 2019.

   La mayor parte de los visitantes -puntualizó el informe- arribó “especialmente desde las regiones de Patagonia y Cuyo”.

   “Se notó que había otro público -reflexionó Velázquez-. El año pasado la gente priorizaba el precio antes que la calidad; este año fue al revés. Es decir, este año pagaron un poco más con tal de estar más cerca de la playa y el centro”. 

La empresaria lo atribuyó al hecho de que se recuperó a un segmento turístico que se había alejado en los últimos años. “Es el visitante con buen poder adquisitivo, que quizá en años anteriores se iba al exterior”, explicó.

   También reveló que este año llegaron muchos turistas de la Patagonia. “Sobre todo neuquinos, que constituyen un público de altos ingresos y niveles de gasto”, aclaró.

   En tercer lugar quedaron los turistas de la provincia de Buenos Aires -excepto Bahía-, con un 20% (11 puntos más que el año pasado).

   El informe también ratificó la característica de Monte como destino familiar (el 71% de los encuestados llegó con su familia), así como la preferencia de los turistas por alquilar casa o departamento (56%).