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ECONOMIA

21 de junio de 2019

Mientras llega la Vaca Muerta

Hola, cómo estás? Yo bien, y sigo sorprendido por la sorpresiva recuperación de los precios agrícolas. En el momento más necesario: cerrando la mayor campaña de la historia, e iniciando una que la va a superar con creces en volumen, y ahora en valor.

La mano venía complicada. La guerra comercial entre Trump y Xi Jingpin, más el imparable virus de la fiebre porcina africana en la República Popular China, habían puesto un pie en la puerta giratoria de la entrada de soja en el gigante asiático. Es que los cerdos chinos son los principales destinatarios de la soja de todo el mundo: una caída de los stocks derivaba linealmente en una merma en la demanda.

Encima, el mercado estaba sobre abastecido. Una sucesión de grandes cosechas en los Estados Unidos y en Brasil (en la Argentina, tercer productor mundial, estamos prácticamente estancados desde hace diez años) se topaba de pronto con la caída de la demanda. Y no solo sobraba soja, sino también maíz. Y aquí sí la Argentina estaba recogiendo la mayor cosecha de su historia, arrimando el bochín al sorprendente récord de 50 millones de toneladas.

Pero llegó el momento de sembrar en los Estados Unidos, el mayor productor mundial de maíz y el segundo de soja, muy cerquita de Brasil. La primavera fue feroz. Las lluvias continuas, nevadas, temporales y tornados no le dieron paz a los farmers. Se fueron acumulando atrasos en la siembra, y el mercado reaccionóporque se dio cuenta que no podrían sembrar todo lo previsto. Y que lo harían tarde, lo que implica un castigo en los rindes.

Los precios comenzaron a trepar. En maíz, en un mes recuperaron todas las pérdidas de un año y en la última semana alcanzaron los niveles más altos en cinco años. La soja, que tiene unos días más de tiempo, siguió la saga. El informe de avance de cultivos de este lunes mostró que queda todavía casi un 10% de maíz por sembrar y un 25% en el caso de la soja. Si bien hasta la madrugada de este martes el mercado estuvo más calmo, los analistas aconsejan ir tomando posiciones pero quedar abiertos a eventuales subas, para lo cual recomiendan distintas estrategias de cobertura.

Lo que está sucediendo es crucial para la Argentina. En estos días se definen los niveles de los precios agrícolas del 2019/20. Ya sabemos que el único sector que provee divisas genuinas, por ahora, es el agroindustrial. Y de las divisas genuinas depende la estabilidad macroeconómica. Hay síntomas claros de crecimiento, en particular en el interior y en todo lo que mueve el agro, como la industria automotriz, donde mandan las camionetas.

Ya lo dijimos: si este no fuera un año electoral, y sin la amenaza de un retorno a la década perdida, todo fluiría más rápido. La semana que viene tendremos un buen termómetro del ánimo de los “chacrers” en Agroactiva, una feria que los agarra con los silobolsas llenos y el entusiasmo intacto. Vienen de años duros, con la terrible sequía del verano del 2018. Pero con volumen y precios la recuperación es rápida, tanto del bolsillo como del ánimo.

Se anticipa una gran siembra de trigo, de 7 millones de hectáreas. Con rindes de tendencia (32 quintales por hectárea) la cosecha llegaría a 22 millones de toneladas. El saldo exportable ascendería a 20 millones de toneladas, unos 4 mil millones de dólares desde diciembre próximo. Esto no existía en la era K. Sumemos los 6 mil de maíz. Entre ambos cereales, más lo que hagamos de cebada, arroz y otros granos, habrá más de 10 mil millones de dólares de exportaciones “no soja”. Y las del complejo soja, con los precios que se ven en el horizonte, van a pasar holgadamente los 20 mil millones. Total, más de 30 mil millones de dólares sólo de granos y derivados.

Agreguemos carnes (vacuna y aviar) y lácteos, que son granos con patas. Sumemos frutas de pepita, carozo y cítricos. Y todo el resto de la parafernalia agroindustrial: maní, vinos, legumbres, tabaco, arándanos, cerezas, papa, cebolla, ajo. Mucho más de la mitad de las divisas genuinas, competitivas.

La vaca viva. Mientras esperamos a la Vaca Muerta. 

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