Horas decisivas atraviesa el proyecto lanzado por la Nación para concretar elramal ferroviario Bahía Blanca - Vaca Muerta.

   Si bien esta semana la licitación del cupo de cargas  sufrió una nueva postergación (la tercera), fuentes consultadas por este diario señalaron que no falta demasiado para lograr un volumen de ofertas capaz de garantizar la viabilidad de la inversión.

   Es muy posible que por ese motivo el ministerio de Transporte haya decidido postergar una semana más la apertura de sobres que debió realizarse el miércoles pasado.

   "Si Nación no confiara en llegar al número necesario directamente habría dispuesto la suspensión de la iniciativa", señalaron las fuentes consultadas.

   Habrá que ver ahora si realmente el gobierno cuenta con chances de llevar adelante el proyecto en medio de un escenario económico adverso o la nueva postergación obedece a la decisión de no sumar una nueva mala noticia en medio un escenario económico y político turbulento.

   Hasta ahora lo concreto es que la sucesión de postergaciones obedece al poco interés despertado por la propuesta entre las petroleras.

   El gobierno estimó en 4 millones de toneladas anuales el flujo de carga necesario para que el ramal sea rentable.

   Sin embargo, el aumento del riesgo país y la inestabilidad cambiaria constituyen dos obstáculos de peso para que los interesados en la construcción y explotación de las vías entre Puerto Galván y Añelo puedan adquirir la financiación necesaria en el exterior.

   El caso del ramal a Vaca Muerta es similar al de otras iniciativas en carpeta mediante el sistema de Participación Público Privado (PPP), donde la falta de créditos convenientes hizo que hasta ahora no pudieran superar el terreno de los proyectos.

   Como ya se vino informando, el  objetivo de la licitación apunta a que  las empresas petroleras con presencia en el yacimiento puedan asegurarse un cupo para el transporte de insumos.

   Si lo hacen anticipadamente podrán acceder a un precio preferencial.

  El cupo consiste en un canon que incluye el derecho al uso de la vía y que se calcula en “0,0225 dólares por tonelada por kilómetro” para los “primeros cuatro millones de toneladas”.

   Según trascendió, las petroleras deberán pagar además el transporte de los insumos al operador ferroviario que maneje el ramal cuando el proyecto esté terminado. 

   Hasta 2023 el tramo de vía a reconstruir se encuentra concesionado a la empresa Ferrosur - Roca , aunque dicha situación puede extenderse 10 años más.

Interés local

   Oficialmente sólo trascendió el interés del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca por 500 mil toneladas anuales.

   Esta decisión estratégica del puerto local obviamente estuvo fundada en la necesidad de respaldar la iniciativa del gobierno nacional y aportar a la viabilidad del proyecto.

   También Neuquén ha sumado para evitar el hundimiento del proyecto y mantener vivas las esperanzas de concreción en un momento difícil.

   El gobierno de esa provincia dispuso una garantía contingente en regalías para quien desarrolle la obra.

   También debe tenerse en cuenta un tercer elemento como lo es la garantía inicial de 80 millones de dólares aportada por la Administración de Infraestructuras Ferroviarias Sociedad del Estado (ADIF).

   Sí ha sido puesto de manifiesto el interés de empresas de varios países extranjeros en competir por la realización de las obras. 

Costo del proyecto

   El proyecto tiene un costo de 780 millones de dólares y abarca 700 kilómetros de vías.

   Las obras tienen un plazo estimado de 4 años,  Actualmente, la infraestructura de las vías se encuentra deteriorada ya que no recibe inversiones significativas desde hace más de 40 años. 

   En el caso de Bahía Blanca la traza no influirá en la trama urbana ya que el futuro ramal correrá paralelo a la costa, desde Cerri a puerto Galván. Fuente La Nueva