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29 de agosto de 2013

PELIGROSO VIOLADOR PROFUGO

Un penitenciario se durmió y dejó escapar a un violador serial condenado a 40 años de cárcel

Se trata de Alberto Bawton (41), quien había sido beneficiado con salidas extraordinarias y durante una visita a su mamá en Morón, concretó la fuga. Investigan si el guardia comió una empanada con un somnífero. Ofrecen $300 mil de recompensa. El guardia fue relevado Alberto Walter Bawton Steimbach fue sentenciado en 2009 a 40 años de cárcel por una serie de violaciones y purgaba su condena en la Unidad Penal 39 de Ituzaingó. El preso había sido beneficiado con salidas transitorias para visitar su madre, quien, según argumentó, estaba enferma y no se podía mover.  La fuga se concretó hace 12 días, cuando Bawton visitaba a su mamá en un departamento de Merlo. El evadido había sido acompañado por un guardia, quien alegó que se quedó dormido. Ante esta situación, tanto el penitenciario como otro agente y tres autoridades del penal, incluido el director, fueron relavados de sus cargos. Por la peligrosidad de este delincuente, el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense ofrece una recompensa de 300 mil pesos para quien aporte datos para dar con el prófugo. Según publicó el diario Clarín, el día del escape se violaron varios protocolos.  Bawton cumplía el 17 de agosto pasado una salida extraordinaria que el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Morón le había concedido dos años atrás para que mensualmente fuera a visitar a su madre en la localidad de Mariano Acosta, partido de Merlo.  Según trascendió, el violador serial le habría dado al agente del Servicio Penitenciario que lo custodiaba una empanada con un somnífero. De acuerdo con el reglamento, un guardia no puede aceptarle comida a los familiares del reo que custodia.  Lo cierto es que, de acuerdo con fuentes de la investigación, Bawton se escapó con una amante. La causa es investigada por la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°5 del Departamento Judicial de Morón y Steimbach tiene hasta pedido de captura internacional.     La condena   El acusado fue sentenciado a 40 años de prisión, "al ser considerado autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma -6 hechos-, abuso sexual con acceso carnal –un hecho-, abuso sexual agravado por el uso de arma en grado de tentativa –un hecho-, abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma en grado de tentativa –un hecho-, robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse de ningún modo por acreditada –un hecho- y rapto -9 hechos-, todos en concurso real entre sí (fallo que no se encuentra firme)". Steimbach fue detenido el 3 de marzo de 2005 en Ituazaingó, cuando quiso abusar de una odontóloga y ésta se resistió a pedradas. Mientras cometía los ataques, vivía junto a su esposa y dos hijos en Marcos Paz, y trabajaba como contador para una concesionaria de autos.

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