Con los dos casos fatales de ayer, La Pampa suma doce muertes en siniestros viales entre el domingo 23 y el miércoles 26 de diciembre. La conmoción por la cantidad de vidas perdidas en las rutas de la provincia en solo cuatro días, llevó a la búsqueda de opiniones que ayuden a reflexionar sobre los elementos que se entrecruzan cuando las personas suben a un vehículo y suben a la ruta.
El expiloto y especialista en seguridad vial, Rubén Daray, ofreció ayer, en diálogo con Radio Noticias 99.5, una serie de apreciaciones al respecto. “Es la consecuencia de no hacer las cosas aceptablemente bien, ya no digo bien. Realmente son números que aterrorizan”, comenzó su exposición.
El primer aspecto que abordó fue el de la seguridad de los autos que se utilizan en el país. “En este comentario debo ser cuidadoso, porque no desconozco la situación económica de Argentina, no de ahora, sino de los últimos 45 años. Pero al margen de esto, cuando vamos a comprar un auto no nos informamos, no nos preocupamos. Con llegar a un 0 km nos parece que está todo bien. Y no tenemos en cuenta el auto que estamos comprando. Nos conformamos con que tenga un buen equipo de música, conectividad, y no miramos la antigüedad que tienen estos autos”, dijo.
Daray recordó que en Argentina durante 40 años se compraron autos Ford Falcon; durante 30 años, Renault 12, Chevrolet Corsa ó Renault Clío. “Son autos que en su estructura, en su arquitectura, no avanzaron un milímetro. Y sumo otros más: Volkswagen Gol, Chevrolet Agile, Fiat 128, Peugeot 504, Renault o Citröen de los que quieras. En su estructura fueron siempre autos viejos, con caja de cuarta o de quinta”, dijo.
-¿Aún cuando se los compra 0 km?
-Son autos de vieja arquitectura, vieja calidad de construcción. No son autos que se han renovado en el rubro de la seguridad, muy por el contrario. Un Peugeot 208, en su versión francesa, es distinto en su seguridad. Pero como nosotros no hacemos hincapié en eso. Simplemente le preguntamos al vendedor si tiene puerto USB, pero no si tiene airbags, cinturones, frenos con ABS, esto y lo otro. Entonces nos venden la peor basura que anda circulando por el mundo.
-Funcionan bien hasta que ocurre un accidente.
-El día que te pasa algo, la estructura del auto fue pensada para muchos años atrás. El Renault 12 fue un auto exitosísimo en Argentina. Al día de hoy anda muy bien. Ese auto fue pensado en 1965 con los elementos que había entonces. Estamos en 2020, hay un montón de conocimientos distintos, de chapas diferentes, de pegamentos diferentes, de soldaduras, de tapizados, de parabrisas, de diseño interior que cambiaron absolutamente para ser, primero, amables contra un peatón. Hoy el formato frontal del auto es redondeado, es de plástico, los faros son acrílicos y no de vidrio. Esto se hace, primero, para ser amables con un peatón y, después, para proteger a los ocupantes. Hay niveles de autos que son 5 estrellas, como los hoteles, pero el 70% de los autos que se venden en Argentina son los que se conocen como “entrada de gama”, es decir, el más económico de cada marca. Que el auto sea económico no significa que tenga que ser inseguro, pero en algunos casos, como nadie se preocupa, ni es exigente, siguen vendiendo el mismo auto durante años.
-¿Aún aquellos comprados después de 2014?
-A la estructura de los autos se le agregaron aditamentos que son obligatorios por ley. Por fortuna esto ocurrió. Hoy es obligatorio que tengan airbags, frenos ABS, pero no es obligatorio el control de estabilidad, porque los brasileños no lo querían, porque tienen un montón de stock de estos autos sin control de estabilidad que aun están sin vender. Pero no es el gobierno el que tiene que exigirlo sino el consumidor.
-¿Qué otros factores influyen?
-Es obvio que hay que bajar la velocidad, también hay que sacar los lomos de burro, mejorar las rutas, sacar todos los pozos, prohibir las tachas amarillas, hacer una verificación técnica de los autos que sea honesta… Si esto último se hiciera, te puedo asegurar que se solucionan los problemas de tránsito, porque la mitad no circula más. Y acá entra a tallar la parte social. Yo no quiero herir a nadie con lo que estoy diciendo, pero hoy circulan por la calle autos que si los verificás de manera honesta y cabal, listo, se quedan ahí. Cuando uno hace la VTV con los vidrios polarizados -y esto sucede solo en Argentina-, te ponen “con visibilidad disminuida” y te dejan seguir. Yo pregunto. ¿Si la visibilidad está disminuida, cómo me autorizás a que el auto circule? Ahora, si voy a sacar la licencia de conducir y notan que estoy disminuido en mi visión, no me la dan. Es un país de locos.
-¿Conducimos mal?
-En las charlas que doy en distintos puntos del país, cuando le digo al público que si va a 50 kilómetros por hora en la ciudad, tiene que tener 50 metros de distancia con el auto que va adelante, se ríen, piensan que soy un exagerado. Y cuando les digo que si viajan a 100 km/h en la ruta, tienen que tener 100 ó 200 metros de distancia, no me lo quieren creer, y creen que conducen muy bien.
-Hay autos de alta gama que alcanzan los 200 km/h. ¿Eso está bien?
-Los autos de alta gama normalmente llegan a 200 km/h pero eso no significa que la persona lo tenga que usar a esa velocidad. Hay muchos autos, y estoy casi seguro que son los autos involucrados, que no llegan a 200, sino a 160 km/h. Pero los conductores se mataron igual. La verdad es que los choques frontales, que suceden nada más que a 56 km/h, a promedio mundial, son mortales, a menos que uno tenga un auto de arquitectura moderna, que el conductor tenga el cinturón de seguridad puesto, que esté correctamente sentado, tenga airbag y todo funcione siempre bien.
-¿Hay factores externos que exceden a la seguridad del vehículo?
-Cuántos elementos ves en la ciudad: postes, carteles, columnas, bicicletas, peatones que bajan a la calle. Cosas que son difíciles de sortear cuando conducís un auto que pesa una tonelada y media, porque un auto mediano pesa eso. Vos tenés un peatón que se cruzó en el medio de la cuadra y no hay forma de frenar. Ahora, el título del diario va a ser: “Automovilista atropelló a un sexagenario”. Y es cierto, lo atropelló. Pero… ¿podría haber hecho otra cosa? No, no hay forma. Entonces, yo le pido a los peatones, que somos todos, por qué no empezamos a cambiar la mentalidad. ¿Qué estamos esperando? Los conductores tenemos que comenzar a respetar las distancias. Y no importa si otro auto se metió al medio, dejalo, lo importante es que vos llegues sano. Vos sos el que no te tenés que morir. Ojalá podamos cambiar la Argentina y que bajemos estos 22 muertos que tenemos por día en siniestros viales.

De la Sota y el paragolpes del acoplado
Daray utilizó el siniestro fatal que se cobró la vida del ex gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, en su argumentación en torno a la seguridad vial. “De la Sota se mató sobre uno de los autos más seguros del mundo. Más allá de algún error de De la Sota, que yo desconozco, la realidad es que se metió debajo del acoplado de un camión y el paragolpes de ese camión no actuó de la manera que tenía que actuar. De la Sota cabeceó el acoplado”, dijo.
Para el especialista, en vez de golpear contra el paragolpes del camión y que su auto se detenga contra el paragolpes, el vehículo del ex mandatario cordobés se metió abajo. “Eso no debería ocurrir jamás si el acoplado y su paragolpes estuvieran en perfectas condiciones. Entonces… ¿Se murió por un error propio? Es posible. ¿Se mató al mando de uno de los autos más seguros del mundo? Eso es seguro. Pero las condiciones del acoplado, posiblemente, no hayan permitido que ese auto maravilloso en seguridad funcionara de manera correcta”, opinó.
El modelo en el que se trasladaba el ex gobernador era un Volvo XC60. Ese modelo de la marca sueca venía de ser galardonado como el auto más seguro del mundo. La automotriz sueca fue de hecho la primera en incorporar el cinturón de seguridad de tres puntos, que salvó la vida de millones de personas en todo el planeta. Fuente La Arena