Acuña, un conocido lonko ranquel de esta provincia, comprometido con la causa y la recuperación de las raíces aborígenes, era empleado municipal. Y trabajaba en la sede de Aborígenes en la Reserva Los Caldenes de Santa Rosa.

Los voceros policiales indicaron que el cuerpo fue hallado alrededor de las 15.30 justamente en el predio de la Reserva Los Caldenes: entre las calles Ramona Pereyra y Liberato Rosas.

Un deportista, que entrenaba por esta zona, halló este miércoles el cuerpo de Acuña sin vida. Luego, alertó a los policías que se dirigieron al lugar y confirmaron la noticia.

Las fuentes policiales confirmaron que Acuña se clavó un puñal con un cuchillo (que tenía grabada sus iniciales) en el corazón. Y sostuvieron que el lonko ranquel se quitó la vida, que el cuerpo estaba boca abajo y que tenía incluso su celular en la mano.

Era intensamente buscado en las últimas horas. Incluso su familia denunció en la Seccional Sexta la desaparición de Acuña este martes por la tarde. Indicaron que el hombre salió con su bicicleta a realizar un trabajo y nunca más tuvieron noticias.

Las redes sociales se llenaron de mensajes de afecto y despedida de Acuña ni bien se conoció la noticia de su fallecimiento. “El día que nos conocimos con el querido lonko Fermín Acuña, una gran persona que me acercó a la cultura ranquel: que en paz descanses querido peñi. Luchador incansable por recuperar nuestras raíces”, escribió Pascual Fernández en la red social Facebook.

FOTO: FACEBOOK. Fuente La Arena