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DEPORTES

3 de junio de 2018

Vóleibol

Del título mundial Sub 23 de vóleibol en Egipto al oro en los Juegos Sudamericanos

El 25 de agosto de 2017 quedó marcada a fuego como una fecha bisagra en la historia del vóleibol argentino. Aquel día, el seleccionado nacional Sub 23 venció a Rusia en la final del Mundial de Egipto y consiguió el primer título mundial celeste y blanco en ese deporte. A ocho meses y ocho días de ese logro, cinco de los integrantes de aquel laureado equipo ganaron la medalla de oro en los Juegos Sudamericanos.

Las historias de Gastón Fernández (central u opuesto), Germán Johansen (opuesto), Gaspar Bitar (armador), Ignacio Luengas (punta) y Liam Arreche (central) estuvieron entrelazadas desde muchísimo antes del Mundial. Es que el sistema del vóleibol juvenil argentino funciona para formar jugadores y ser el trampolín para el seleccionado mayor. 

“Desde antes de los 15 años, se arman seleccionados provinciales y así se eligen los integrantes del equipo de pre menores”, cuenta Johansen, quien conoce a Fernández y a Bitar desde el Sudamericano Pre Menor 2011, cuando Argentina fue finalista ante Brasil.

“Velasco armaba planes de entrenamiento en las juveniles de forma muy similar a como entrenan los mayores, porque la idea es que los jugadores de las selecciones de base lleguen a la Mayor”, agrega Luengas. ¿Qué sienten cuando les recuerdan que son el único plantel argentino campeón del mundo? “Ganamos con sólo 22 años. Falta muchísimo para retirarnos, tenemos mucho para seguir aprendiendo y el éxito que tuvimos no nos permite dejar de entrenarnos ni que creamos que somos los mejores del mundo”, cuenta Germán, elegido MVP en Egipto. 

“Una vez que uno logra un objetivo que buscó tanto hay que bajar los pies a la tierra y seguir trabajando para lograr más cosas, tanto en la Selección como en el club. No se puede vivir siempre en la nube de haber sido campeón mundial”, agrega Fernández, capitán del plantel campeón.

Argentina ganó el oro en los Odesur de manera invicta, al vencer en el único grupo por 3-0 a Chile, Bolivia y Perú, y por 3-1 a Colombia y a Venezuela. Y en la final hubo sufrimiento para derrotar de nuevo a Chile, pero esta vez por 3-2 con parciales de 27-29, 26-24, 25-17, 23-25 y 15-12. 

“Tuvimos un grupo con una mezcla de experiencia con muchísimos jóvenes. Queríamos conseguir el oro para Argentina porque te abre las puertas al Mundial y a la Copa Panamericana”, dice Fernández.

El plantel argentino que disputó los Juegos Sudamericanos, dirigido por Alejandro Grossi, se completó con Luciano Zornetta, Juan Gabriel Barrera, Luciano Palonsky, Federico Seia, Luciano Vicentin, Matías Giraudo y Nicolás Zerba. Ellos fueron parte del quinto oro en la historia de los Odesur para el vóleibol argentino, después de los obtenidos en 1978, 1982, 2010 y 2014. 

Ninguno de los cinco campeones que charlaron a solas con Clarín supera los 22 años, pero todos tienen más de tres años de experiencia en la Liga Argentina y aún más en la División de Honor del Torneo Metropolitano.

“Es una liga muy pareja. Pareciera que no, porque terminan llegando UPCN y Bolívar a la final desde hace años, pero cuando los enfrentás los partidos son parejos, se definen por detalles y a veces se les gana”, cuenta Arreche. “A nivel mundial es una liga competitiva y por eso ayuda mucho ser titular”, añade Bitar. 

Todos quieren llegar y afirmarse en la Mayor. Velasco se irá después del Mundial, pero sus enseñanzas se han derramado.“Para él, cada punto es un detalle y lo trabaja así. Cada cosa hay que hacerla lo mejor que se pueda, porque puede cambiar un partido”, repite Arreche, el más joven del quinteto, multicampeón sudamericano y finalista del Mundial Sub 19 de 2015, en Resistencia.

Es sabio. Es alguien con quien te podés sentar a charlar durante horas porque ha tenido muchas experiencias en su vida y te las transmite. Sabe manejar muy bien a los grupos”, agrega Bitar Como de todo se aprende, el armador describe que compartir entrenamientos con De Cecco o con Demián González le hicieron detectar cosas para mejorar. Y Johansen aprendió mucho enfrentando al búlgaro Sokolov en la Liga de las Naciones. “Hasta que esos monstruos no te quieren a ganar a vos, no los terminás de entender -dice-. Cuando vi los videos del partido contra Sokolov, uno de los mejores opuestos del mundo, me di cuenta cómo me sacaba pequeñas ventajas en nuestro duelo individual y eso te mejora un montón”. 

Esta camada absorbe saberes

Por Camilo Soto, entrenador del Sub 23 campeón mundial

 

"Estos jugadores son el fruto de un trabajo muy bien hecho y hay que felicitar a cada uno de sus entrenadores en los clubes y en los seleccionados, porque esta camada está hecha de jóvenes que absorben saberes.

Julio Velasco nos mostró el camino sobre cómo jugarles a las grandes potencias del mundo, que tienen mucho más poderío físico que nosotros, nos marcó el método para entrenarnos y diseñó los sistemas de juego.

En la previa del Mundial Sub 23 que ganamos, se reunía conmigo cada vez que estaba en la Argentina y analizaba el armado del plantel y el desarrollo de los chicos.

Todo esto fue clave en la formación de este grupo de jugadores que hoy luchan por ganarse un lugar en un partido de la Liga de las Naciones y, por qué no, en el Mundial de Italia y Bulgaria". Fuente  Clarín.

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