Puntadas fuertes en la cabeza, calambres en las piernas y hasta parálisis en alguno de sus miembros. Los síntomas fueron agudizándose con el correr del tiempo para Verónica Paiola, una puntaltense de 46 años, quien fue diagnosticada con una extraña enfermedad, digna de los tiempos modernos.

Paiola padece Hipersensibilidad Electromagnética, patología que le impide algo tan común en estos días como hablar o estar en contacto con un teléfono celular o vivir en una zona cercana a un lugar que disponga de señal Wi-Fi.

"Yo sufrí una neuropatía periférica a raíz de un medicamento que me hizo mucho daño. Hace unos años, comencé a sentir fuertes dolores de cabeza y descubrí que los mismos se agudizaban cada vez que estaba en contacto con el teléfono celular", relató Verónica en comunicación con la redacción de LA BRÚJULA 24.

Verónica dijo que hace 10 años no era tan común que todas las casas tengan señal de Wi-Fi, pero que estas ondas también la afectan en su enfermedad. "Hace poco me mudé a Bahía Blanca, a la zona céntrica y acá todos los vecinos tienen internet, por lo que mis síntomas son cada vez peores", mencionó Verónica.

Esta enfermedad no es demasiado difundida en nuestro continente, pero está generando mucha preocupación en varios países de Europa. De todos modos, por el momento no es reconocida oficialmente y no existe un tratamiento adecuado. "Me dieron vitaminas, pero nada más", dijo. Frente a esta patología,

La puntaltense debe mudarse cuanto antes, por lo que pide la ayuda de los vecinos de la ciudad, ya que necesita alquilar un lugar alejado de lugares con antenas de teléfono y sin señal de Wi Fi.

"La casa debe estar al menos a 20 o 30 metros de una casa con internet. El problema es que las viviendas ubicadas en la periferia piden alquileres muy caros, a los que yo no puedo acceder", mencionó.

Verónica dijo que prende su celular una vez por día y que si alguien puede ayudarla, que le envíe un mensaje de texto, al (291) 155043800. fuente  LA BRÚJULA 24.