Agencia Gral. San Martín

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Quizás con la necesidad de enfocar su cabeza en una experiencia motivadora o simplemente porque este tipo de aventuras siempre lo atrajeron, Carlos “Gallego” Sierra -vecino de General San Martín, La Pampa- se prepara para lanzarse a una travesía de 2.500 kilómetros a bordo de un Citroën 3CV modelo 1976.

Su viaje comenzará en la mañana del 8 de diciembre y culminará en la casa de su hijo Leandro, en Ushuaia. Como piensa viajar de día y parar de noche, a una velocidad acorde a la antigüedad del vehículo, Carlos calcula que tendrá seis días de viaje por la costa atlántica y la ruta nacional 3.

Lo acompañará su sobrino Luis “Negro” Kuhn y un amigo colectivero al que hacía casi 30 años que no veía, y que se sumó con entusiasmo a esta aventura.

Todo sucedió como un impulso. Carlos compró un día el auto y empezó a ponerlo a punto.

"La verdad no se cómo se me ocurrió. Un día dije: `Me voy a comprar un Citroën y me voy a ir a Ushuaia a visitar a mi hijo´. Él siempre me insistía para que fuera, pero yo quería hacerlo a mi manera. Y se me ocurrió esto. Así voy y vengo cuando quiero", contó el protagonista.

"Preparé el auto todo el año. Primero, el mecánico le puso a punto el motor, después le hice todos los tapizados y le coloqué la jaula antivuelco. Y por último me encargué del circuito eléctrico y los retoques de color", detalló.

También le cambió las cubiertas y le realizó trabajos de ploteo.

Será sin dudas una experiencia movilizadora ya que el querido Gallego atravesó hace poco tiempo el peor momento por el que puede pasar una persona: perdió un hijo en un choque de camiones. El accidente ocurrió en cercanías de San Germán. Su hijo Diego transportaba sal, al igual que él mismo lo hacía.

Ahora se focaliza en este viaje, reconoce que está ansioso y entusiasmado por el proyecto y dice que si todo sale bien, a mediados del año próximo se irá a la Quiaca.

"Espero que sea la primera de muchas travesías", dice.