La construcción de este hotel se acordó hace casi cuatro años. En 2011, mediante una adenda a un convenio firmado en los '90, la casa de juegos y el Gobierno provincial acordaron una extensión de la concesión a cambio del cierre del tragamonedas que había en la calle Hilario Lagos. Además, la empresa se comprometió a pagar un mayor canon y construir un hotel de cuatro estrellas, con dos piscinas en la terraza, un restorán, 88 habitaciones, salas de spa y un gimnasio.

También establecieron que el local de la calle Lagos debía cerrar una vez puesto en marcha el hotel. Dieron también una fecha tope del cierre del tragamonedas: el 26 de octubre de 2014, en caso de que no se concluyera el hotel. Pero pidieron prórrogas y cerró finalmente hace un mes.

En el acto estuvieron los principales accionistas de Casino Club, entre ellos por supuesto Cristóbal López. También Ricardo Benedicto, Héctor Cruz y Juan Castellanos.

López no quiso hablar ante la prensa. "He venido varias veces a La Pampa, no se olviden que tuve por una década también el servicio de recolección de residuos Clear", dijo brevemente ante una consulta.

Benedicto fue el encargado de los discursos. Hizo una larga lista de agradecimientos, entre ellos a Rubén Marín, quien siendo gobernador le otorgó la concesión al casino. También a los entonces presidente del Instituto de Seguridad Social (ISS), Miguel Erquicia (fallecido recientemente), y al secretario general de la Gobernación, Cándido Díaz.

Además, agradeció al gobernador Oscar Jorge y al actual presidente del ISS, Miguel Tavella. Particularmente recordó cuando se reunió con Jorge y logró "venderle" la idea de hacer un hotel. "Creo que logré convencerlo y pudimos a cambio extender el contrato de concesión del casino que se vencía y cerrar la sala del centro que generaba polémica", sostuvo.

¿Cuánto invirtió el casino? "Son poco más de 300 millones de pesos", dijo Benedicto ante una consulta de Diario Textual.

En el acto también estuvieron la vicegobernadora Norma Durango y el exgobernador Rubén Marín. López –con una gran sonrisa- estuvo varios minutos charlando con Marín.