El ministro de Gobierno, Leonardo Villalva, se reunió con vecinos autoconvocados del barrio santarroseño Villa Martita. En el encuentro, que se desarrolló en el Club Médanos Verdes, hubo pobladores que defendieron los "linchamientos" y la llamada "justicia por mano propia" frente a los casos de delitos comunes. Además, otra vez posaron sus sospechas sobre los obreros.

Este barrio, de clase media y alta, está movilizado desde el año pasado por una serie de asaltos y robos. Un vecino consideró que las consecuencia de los llamados "linchamientos" resultaban la respuesta "lógica" ante "la falta de seguridad y justicia que se viven" en estos días. Hubo varios que asintieron esa postura, justo a días de ocurrir el asesinato de Jorge Nicolás Pescara (19) por el despensero Leonardo Toffoni.
"Esas actitudes en nada favorecerán", respondió el ministro. Remarcó la importancia del llamado al 101 ante presencias dudosas o hechos delictivos. Villalva y los funcionarios que lo acompañaban pidieron "cordura".

Asimismo, los vecinos resaltaron la presencia de la Policía en el barrio; sin embargo, pidieron más alternativas para poder brindar mayor presencia en la zona. Por ejemplo, un sistema de consigna policial o monitoreo que favorezca a la prevención del delito.

Los vecinos volvieron a plantear, como ya lo habían hecho meses atrás, su "preocupación" por los obreros que hay en el barrio. Esa postura, estigmatizante, en su momento había sido duramente cuestionada por el gremio de la Uocra, pero ahora insistieron.

Fuente: Diario Textual