San Vicente está de luto por la pérdida de cinco vecinos reconocidos, queridos en el pueblo, y que mantuvieron una amistad que los unió desde la infancia hasta el trágico final que tuvieron ayer por la tarde, cuando la avioneta en la que viajaban se estrelló en el límite de las provincias de Buenos Aires y La Pampa, cerca de la localidad de Quemú Quemú.

El piloto era el empresario Enrique Cantó, en la avioneta de su propiedad. Lo acompañaban Pedro Siches, Mauricio Balbi, Juan Ignacio Otegui y Mariano Guyot. Todos tenían entre 36 y 41 años. Habían alquilado una cabaña en San Rafel, Mendoza, y habían pasado la semana allí. Salieron el domingo con destino al aeródromo de Tandil, donde Cantó tenía un hangar. Pero al mediodía se produjo el accidente cuyas causas todavía no quedaron esclarecidas oficialmente.

Cantó tenía 36 años y estaba casado, sin hijos. Su familia es dueña de una cantera en Tandil. Tenía la avioneta para ir y venir desde San Vicente hasta la ciudad de las sierras. Según pudo saber El Diario Sur, tenía algunos años de experiencia como piloto. Otegui, conocido como “Juanchi”, el “Vasco”, o el “Culebra”, tenía 39 años y había formado junto con su hermano la empresa “Transporte Euskadi”. Había trabajado en el rubro de los camiones desde muy joven. También tenía un hobby, el automovilismo: corría en la clase 1 del Turismo Pista. No tenía hijos. 

A Mariano Guyot le decían “el Bala”. Se dedicaba a la venta de cereales en la zona. Vivía en el barrio Fincas de San Vicente, y era hermano de la fiscal del distrito, Karina Guyot. Estaba casado y tenía tres hijos.

A Siches, de 41 años, un amigo lo definió ante El Diario Sur como “un estudioso”. Era ingeniero en sistemas. Y estaba atravesando por un momento de duelo: hace algunos meses atrás, su esposa había fallecido, junto a él en Perú, cuando volvían de un viaje a Nueva York. No tenían hijos. Mauricio Balbi, de 40 años, era matarife. Su familia y él se dedicaban desde hace años al rubro de la carne, y había tenido un frigorífico en la provincia de Entre Ríos. No tenía hijos, pero estaba de novio. Los cinco cuerpos de los vecinos fallecidos están desde anoche en la morgue de la localidad bonaerense de Pellegrini. Hasta allí viajaron familiares y autoridades, como el intendente Mauricio Gómez y el jefe de Gabinete Federico Cantó –primo de Enrique. Están a la espera de que se les practique una autopsia. Serían trasladados a San Vicente en la tarde de hoy. Fuente El Diario Sur.com