Una nena mantuvo el fin de semana en vilo a la localidad de Intendente Alvear, cuando se fue de su hogar. Fue encontrada unas 12 horas después, en la ruta 1, a 10 kilómetros de la localidad, por un hombre. Esa persona que la encontró publicó en su cuenta de Facebook un post que, luego, se viralizó.
La niña, de 12 años de edad, atraviesa una situación emocional traumática, luego del fallecimiento de su padre. Era un comerciante, que falleció a los 41 años de edad, pudo saber Diario Textual.

La madre de la niña también se encuentra profundamente afectada por el fallecimiento de su marido. El domingo, luego de una discusión familiar, la chica se fue de su casa. Fue encontrada en la ruta por Franco Sosa, quien se dirigía desde Alvear a Pico en un automóvil. Este es el post que escribió:

"Quiero contarles una experiencia de vida que me acaba de pasar a las 4,30 de la mañana. Viniendo de Alvear hacia Pico de repente veo al costado de la ruta, sobre mi derecho, a una niña de unos 12 años vestida con un short rosa y una remera del mismo color. Obviamente frené mi auto y pegué la vuelta sorprendido por la situación. Caminaba en la oscuridad descalza con su cabeza mirando hacia el suelo, con los ojos llenos de lágrimas. Para todo esto yo ya me habia comunicado con la Policía, advirtiendo lo que estaba pasando y ellos me dijeron que era una niña que estaba desaparecida de las 3 de la tarde del domingo. Me pidieron que no la pierda de vista, que ellos ya mandaban un móvil policial para hacerse cargo de la situación. A todo esto la niña, al notar mi presencia y que yo la seguía, decidió frenar su march,a girar hacia mi y quedarse parade; yo al ver su actitud decidí bajar del auto, me acerqué a ella y empecé a hablarle. Debe haber sido la primera vez en mi vida que hablé tanto en 20 minutos, buscando explicaciones del por qué se fue de su casa. Ella se relajó al ver mi preocupación, me dijo que extrañaba a su papa que había fallecido hace un tiempo, se quebró en llanto y me abrazó muy fuerte. A todo esto, nunca dejé de hablarle y le pedí que suba a mi auto, que confiara en mi que su familia estaba desesperada buscándola por todos lados. Ella accedió y lentamente me volví hacia Alvear. Me bajé del auto, todos me pedían por esta niña que nadie podía ver ya que tengo vidrios polarizados; empecé a recibir abrazos y agradecimiento de gente que no conocia. Tuve una mezcla de sensaciones, pero yo creo que Dios por algo me puso en el camino de esta niña. Ojalá te encuentres bien N.N. Yo, por mi parte, me volví feliz y agradeciendo a Dios por la experiencia vivida".  Diario Textual.