Una Chevrolet Captiva con cuatro personas a bordo –entre ellos tres niños- volcó y cayó a una laguna entre las localidades de La Gloria y Uriburu. El siniestro, con heridos leves, se registró a las 15.30 en la llamada Curva de Los Robles, donde en los últimos días ha avanzado el agua sobre la cinta asfáltica.
En el sector hay agua sobre el asalfo. "Los cuatro heridos fueron trasladados al Hospital Molas para control; en principio solo tendrían golpes", dijeron fuentes policiales a La Gloria a Diario Textual.

Gerardo Alaniez, un productor audiovisual, se encontraba en el lugar cuando ocurrió el siniestro. Cuando se disponía a retirar un drone del baúl de su auto- para filmar la laguna-, sintió el derrape de otro automóvil que circulaba por la ruta 5 y alcanzó a observar el vuelco. El auto siniestrado quedó dentro de la laguna, con los cuatro neumáticos en dirección al cielo.

Alainez -dueño de Gera Audiovisuales- contó que por la mañana había estado filmando en una estancia de La Gloria. "Al terminar el almuerzo, tres de la tarde, y emprendiendo el regreso ya hacia General Pico, cuando llegué a la ruta 5 entre La Gloria y Uriburu, vi la gran cantidad de agua que avanza sobre esa ruta nacional y que hizo que días anteriores el agua pasara por encima del asfalto", dijo. "Cuando llego a ese lugar, se me ocurre parar para registrar con el drone -y como es mi costumbre últimamente-, esa parte de la ruta rodeada de agua".

"Al terminar ese trayecto de laguna, unos diez metros donde ya estaba seco, pensé en parar allí, colocándome en la banquina para levantar el drone", agregó. "Ahí nomás recordé que debía bajar a mi mascota inseparable Bob, para que hiciera sus necesidades por lo que pensé que no pararía donde había pensado sino unos 20 metros más adelante como para que el cachorro no se metiera al agua (cosa que como buen labrador, le encanta). Una vez en la banquina, me baje, y cuando abro el baúl para retirar la caja del drone escucho fuertes ruidos sobre mis espaldas, que sonaban muy cerca. Cuando giro la escena era, para mí, paralizante: un coche derrapaba, se salía de la ruta hacia la derecha (mano sobre la que estaba yo), hacía un trompo y luego daba dos tumbos, a pocos metros de donde estaba yo", contó.

"Quedé shockeado y perplejo. Por unas décimas de segundo sin saber qué hacer y ya pensando en lo peor. Más aún cuando comencé a acercarme y no escuchaba ningún tipo de sonido interior. Cuando finalmente llegue al coche (pensando siempre en lo peor), que había quedado volcado sobre el lado del conductor, por fin asomo la cabeza del mismo pidiendo ayuda por la puerta del acompañante que había quedado hacia arriba con todo el coche en el medio del agua. De a poco me fue "alcanzando" a sus hijos, el más pequeño que lloraba sin parar con un gran susto, y los más grandes también impactados como no sabiendo qué había pasado", dijo. "Hasta que finalmente llegaron más coches y ayudaron a terminar de sacarlos a todos". Fuente Diario Textual