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METEOROLOGIA

16 de enero de 2017

El gobernador Miguel Lifschtiz

Las intensas lluvias volvieron a hacer desastres en el sur de la provincia

Otra vez la lluvia. Y otra vez las inundaciones, los evacuados, las calles anegadas, rutas cortadas, campos y caminos rurales bajo el agua. Con precipitaciones que en algunos lugares llegaron a superar los 300 milímetros, el sur santafesino se vio nuevamente afectado por un intenso temporal que se abatió sobre la región entre la madrugada y bien entrada la tarde de ayer.

Localidades como Arroyo Seco, Peblo Esther, Chabás, Firmat, Murphy, Elortondo, Wheelwright, Labordeboy, Miguel Torres y muchas otras se vieron seriamente afectadas por el meteoro, donde las precipitaciones fueron diferentes pero todas sufrieron el avance de las aguas. Ahora, habrá que ver el comportamiento de la masa hídrica que se desplaza desde los lugares más altos hacia los más deprimidos. Como suele ocurrir en la región, las consecuencias más graves de estos fenómenos suelen observarse con el paso de los días.

 

En Rosario, en tanto, hubo seis barrios donde tuvieron que trabajar con bombas extractoras porque las aguas ingresaron en los hogares, las zonas más afectadas fueron el sur y suroeste, hubo muchas calles anegadas y áreas de la zona urbana sin luz, a raíz de la caída de ocho líneas de media tensión y de la explosión de una estación transformadora en el Paseo del Siglo 

El gobernador Miguel Lifschtiz se encontraba ayer, al cierre de esta edición, reunido con el Comité de Emergencia que integran los ministros de Seguridad, Infraestructura y Transporte y Producción y el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo. Este último funcionario, reveló que la situación es sumamente crítica en el sur santafesino y que "el gobernador se ocupó de hablar con cada presidente comunal o intendente para atender las necesidades que hay en cada caso. También ordenó que mañana (por hoy) se articulen los esfuerzos para trabajar en la atención que marcan los protocolos para la prevención de enfermedades típicas posteriores a inundaciones de este tipo".

Escajadillo se mostró optimista en vistas de lo que a última hora de ayer marcaba el pronóstico para las zona más afectadas. "Para esta región cesó el alerta lo que nos indica que mejorarían las condiciones climáticas y eso, además de aliviar la situación general, nos permitirá llegar a la totalidad de los habitantes afectados por semejante temporal".

En ese marco explicó que "es muy difícil dimensionar cuántos vecinos fueron alcanzados por la inundación porque, por ejemplo, tanto en Pueblo Esther como en Arroyo Seco, hubo quienes fueron evacuados pero otros no quisieron dejar sus viviendas. Además, hay vecinos que ante el ingreso de agua a sus casas se alojan en otro lugar, de familiares o amigos, y no pasan a formar parte del registro de los centros de evacuados".

Arroyo Seco, sitiada

Una ciudad que sufrió especialmente el embate de la lluvia fue Arroyo Seco, que no sólo tiene el problema del agua que cae sobre el casco urbano y los alrededores, sino también de la que escurre del lado de Fighiera, cada vez que ésta se inunda.

Arroyo Seco está en una situación desesperante. Según el responsable de Desarrollo Social del municipio, Martín Ivolti, cayeron en diez horas 320 milímetros, lo que obligó a evacuar al centro Los Tiburones a más de 120 personas. Esto fue pasado el mediodía, aunque evaluaban que hacia la noche iban a tener al menos 150. Sin embargo, al cierre de esta edición, el número se elevaba a 250, según fuentes de Protección Civil de la provicia.

"Por la gravedad, creemos que es la peor inundación de los últimos 40 años, dijo el funcionario, quien recordó que en pocos días sufrieron tres temporales consecutivos: el del 25 de diciembre, que obligó a evacuar a 65 personas, el del 2 de enero, con 102 evacuados, y el de ayer.

"Es inédito. Habíamos tenido una inundación en 2012, otra en 2009 y alguna anterior, pero ahora tuvimos tres en 20 días", narró Ivolti. "Desde la Intendencia está trabajando todo el gabinete, voluntarios y bomberos. Todo el casco urano está afectado. Estamos pidiendo asistencia al Ejército, porque el centro de Ex Combatiente de Malvinas, que traía el rancho con la comida, está con el agua hasta las rodillas".

Emilce Cecchi, del diario La Posta de Arroyo Seco, contó a La Capital que buena parte del caso urbano sufrió anegamientos. Los barrios más complicados son el Güemez, Versalles, Virgen del

 

Luján, Las Ranas y, más alejado, el paraje El Ombú.

   Allí, la ruta 21 quedó cortada a la altura de Fighiera, donde el agua no sólo alcanzó la calzada sino que arrastró troncos y otros obstáculos, por lo que se recomendó directamente no viajar por esa vía de comunicación.

   La autopista Rosario-Buenos Aires quedó inundada a la altura de General Lagos, donde primero debieron interrumpir el tránsito en una calzada y después en las dos manos. Esto ocurrió entre Arroyo Seco y la estación de Shell. Más tarde, la Agencia Provincial de Seguridad Vial confirmó el corte parcial en el kilómetro 268. En la traza, se produjeron grandes congestionamientos de vehículos, con colas que llegaron a ocupar varios kilómetros.

   En el casco urbano de Arroyo muchas calles estaban inundadas, y según narró Cecchi, "los caminos rurales ni se veían".

   También Pueblo Esther se vio afectada, con unos diez evacuados, aunque no llegó por supuesto a la dimensión dramática de la vecina ciudad.

Otra vez Chabás

A una semana de ser afectada por una inundación de la cual recién comenzaba a recuperarse, la comunidad de Chabás volvió ayer a ser sacudida por una situación de emergencia hídrica que incluso fue de mayor magnitud a la anterior. Así lo aseguró a La Capital el jefe comunal de Chabás, Lucas Lesgart, quien además indicó que se vieron damnificadas entre 80 y 90 viviendas y al menos una veintena de familias optó por autoevacuarse en casas de familiares o amigos hasta que el agua baje y puedan retornar a sus hogares.

"Hay obras postergadas desde hace décadas y es lógico que la gente exija que se hagan", dijo el mandatario local para luego asegurar que cuando "el clima de tregua se avanzará para trabajar junto a la provincia en las obras planificadas y que se necesitan a fin de prevenir más inundaciones".

Los casi 120 milímetros de lluvia caída sumado a los excedentes hídricos provenientes de las campos de la zona, donde las precipitaciones fueron aún superiores y hasta incluso desbordaron canales, convirtieron a gran parte del casco urbano chabasense en un verdadero río en medio de un renovado clima de impotencia y angustia al punto que hubo vecinos que no dudaron en calificar el problema como un "desastre".

Si bien se pronosticaba abundante caída de agua para el fin de semana el panorama que dejó el temporal parece haber superado lo previsto. "Es desolador y hay casas con agua donde la ultima vez no había entrado", dijo uno de los tantos chabasenses damnificados por el fenómeno que volvió a poner en riesgo la seguridad de la población.

La semana pasada vecinos autoconvocados canalizaron su malestar con un corte sobre la ruta nacional Nº 33 que luego, como dio cuenta este diario, levantaron tras una serie de anuncios realizados en Sanford por el ministro de Infraestructura de la provincia, José Garibay, quien el pasado sábado estuvo en la comuna de Chabás junto a un equipo técnico para delinear las obras previstas. La provincia además proveyó al gobierno local de más maquinarias y materiales para hacer frente a la coyuntura que se agravó en la jornada de ayer con la copiosa lluvia que también tuvo a maltraer a otras localidades de la zona.

En Firmat

En esta ciudad cayeron cerca de 180 milímetros y si bien se realizaron una serie de tareas preventivas ante la posibilidad que se repitiera, como sucedió, la intensa precipitación del domingo anterior el temporal generó inconvenientes en distintos barrios de esta ciudad del departamento General López al igual que en otros de la misma jurisdicción territorial.

Varios sectores quedaron anegados y aunque se impidió la circulación sobre algunas calles para evitar que el agua ingresara a las viviendas hubo familias que soportaron tal inconveniente en zonas criticas de los barrios Fredriksson y La Hermosa. La tormenta además tumbó un árbol sobre el tendido de media tensión y un transformador, por lo que se cortó preventivamente el suministro de energía eléctrica hasta solucionarse la situación.

Cerca del mediodía personal municipal procedió a realizar un corte momentáneo en ruta 33 y bulevar Colón para colocar una bomba de extracción de agua a fin de acelerar el drenaje y aliviar la situación. "Por más medidas preventivas que se tomen lamentablemente la gran cantidad de lluvia caídas en las ultimas semanas fue tal que saturo la capacidad de absorción de las tierras y los canales de desagüe están al límete, razón por la cual resulta imposible evitar problemas ante la intensa precipitación que volvía a caer sobre la región", coincidieron en señalar referentes políticos de la zona.

Las lluvias de ayer rondaron entre los 80 y 150 milímetros en esa zona. Además de Chabás y Firmat se registraron fuertes precipitaciones superiores a los cien milímetros en Villada, Miguel Torres y Bigand, entre otras.

Situación dramática

Una verdadera odisea padecieron los vecinos de distintas localidades del departamento General López tras las precipitaciones que en algunos casos superaron, al cierre de ésta edición, los 250 milímetros en menos de 24 horas. En Chovet el meteoro se hizo sentir con anegamiento de calles y domicilios al igual que en otras localidades como Murphy, Elortondo, Wheelwright y Labordeboy, entre otras. Hubo 40 personas evacuadas en Elortondo y la ruta 94 quedó completamente cortada, según informaron los Bomberos Voluntarios de Santa Isabel. Esa misma ruta había estado cortada a la altura de Teodelina semanas atrás y ayer fue nuevamente invadida por las aguas de pequeñas lagunas conformadas por las constantes precipitaciones que se dieron en el sur santafesino.

En Chovet el acceso estaba interrumpido porque tuvieron que destruir un tramo de la carpeta asfáltica para que circulara el agua que ocasionaba anegamientos en varias viviendas de la localidad. La ruta 14 estaba cortada a la altura de Miguel Torres. En Elortondo funcionaban dos bombas extractoras y aguardaban una tercera para paliar la delicada situación hídrica por la que atravesaba el pueblo El barrio Roca fue el más perjudicado de esa pequeña localidad de 2.500 habitantes, ubicada en el sur santafesino, a unos 135 kilómetros de Rosario y a 50 de Venado Tuerto.

Las lluvias volvieron a provocar serios problemas en distintas localidades. Dos de las más perjudicadas fueron Elortondo y Murphy aunque también hubo otras en condiciones similares. En Elortondo el registro de lluvia llegó a los 225 milímetros, en Murphy hasta las 13 habían caído 130 milímetros; en Firmat (otras de las localidades con problemas) 175 y en Venado Tuerto alcanzó un poco más de 100. Al cierre de la edición seguía lloviendo en varias localidades.

En Elortondo, según informaron desde los Bomberos Voluntarios, se tuvieron que evacuar cerca de 40 personas (10 familias). De todos modos una importante cantidad de viviendas se encuentran con agua dentro. Mientras que la Agencia Provincial de Seguridad Vial avisó que la ruta 90 a la altura de Elortondo tiene media calzada inundada, aunque pronostican que para mañana cuando comience a drenar el agua, se puede cortar por completo.

En Venado Tuerto los registros de lluvia fueron dispares según los distintos barrios, aunque no habrían superado los 100 milímetros. Hubo complicaciones en algunas calles pero ningún evacuado. La secretaria de Desarrollo Social municipal, Alejandra Filippetti, dijo por FM DALE! que desde Acción Social del municipio solo tuvieron que asistir a una familia (una mujer con sus hijos) que vive en calle San Luis al 1300 —frente a la cancha de Juventud Pueyrredón— porque les entró agua en la casa.

Las pérdidas como consecuencia de las lluvias fueron millonarias ya que no sólo produjo daños en decenas de casas del sur santafesino sino que también provocó desastres en los cultivos de maíz y soja; principalmente en el distrito de Elortondo, Chovet y zona aledaña.

En Villa Cañás cayeron 120 milímetros y están cortados los cuatro puentes de la laguna las encadenadas. La ruta 14 cortada en Miguel Torres y Bigand. La ruta 94 está cortada completamente desde Teodelina hasta la ruta 8 debido a la existencia de mucha agua sobre calzada en distintos puntos y la ruta 90 también interrumpida a la altura de Elortondo y Carmen. En esta última se estima que cayeron entre 130 y 150 milímetros y no daban abasto los canales Laguna Llena y las calles, muchas de las cuales permanecían bajo el agua.

Protocolo

En tanto, la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez activó los protocolos de acción donde trabajaron conjuntamente las cuadrillas de Servicios Públicos, Bomberos Voluntarios y Defensa Civil.

Desde la subsecretaría de Control y Convivencia Ciudadana detallaron que durante este domingo, hacia las 16, habían caído 129 milímetros, por lo que se pusieron a disposición de los vecinos los centros municipales San Enrique, de Caferatta 2130, y La Ribera -calle La Ribera S/N- para quienes necesiten asistencia. Además y en caso de ser necesario, el Club Municipal Sportivo, ubicado en Libertad 595, estará a disposición.

El municipio de esa ciudad recomendó a los vecinos que directamente no circulen por las calles de no ser necesario, salvo casos de extrema urgencia. Y recordó además los números de emergencia: 4922525 de Servicios Públicos y 100 de Bomberos Voluntarios, disponibles para consultas.

 

Producción periodística: Luis Emilio Blanco, Carina Bazzoni, Gustavo Orellano, Carlos Walter Barbarich y Lucía Demarchi

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